Los ingenieros dan de paso la segunda vida del pozo Sotón. La explotación minera, de la que se ya no se extrae carbón pero que se ha abierto a los turistas, recibió ayer la visita de una delegación compuesta por doce miembros de los colegios de ingenieros de minas y de la Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales de Oviedo. Tras recorrer las galerías del pozo, aseguraron que esta iniciativa diseñada por Hunosa es "recomendable" ya que permite conocer "qué es la mina y el trabajo que se desarrolla", aseguró Juan José Fernández Suárez, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Noroeste de España. "Es una idea muy buena", añadió.

Sin embargo, Juan José Fernández reivindicó también que se siga apostando por el carbón autóctono. "Es una pena que se acaben cerrando explotaciones mineras y se acabe trayendo carbón de otros sitios, de importación", afirmó. El decano del Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste de España abogó por la necesidad de "reflexionar sobre la conveniencia de dejar, no sé si toda pero sí una parte de la minería". Esta medida permitiría que "los jóvenes puedan trabajar aquí" y no sólo los titulados porque "hay mucha gente alrededor de la mina".

Fernando Hernández Sánchez, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Minas, animó a los ciudadanos a que conozcan, bajando al pozo Sotón, "lo que es una mina de verdad, como ésta, en la que se pica carbón". Los turistas podrán en la explotación de San Martín del Rey Aurelio, indicó, "conocer la realidad que tenía Asturias hace 20 años y cómo vivía toda una generación de gente que estaba vinculada al carbón". Aunque "la pena es que se va a perder".

En este contexto, es necesario "mantener una iniciativa como esta" ya que, dijo Hernández, "nuestros hijos y nietos no van a llegar a ver lo que era la realidad del carbón". También tiene un gran valor para los jóvenes que estén valorando si cursan los estudios de ingeniería de Minas. "Es una experiencia que tienes que vivir en directo" aseveró el decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Minas. El director de la Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales de Oviedo, Francisco Blanco, calificó la visita de "muy interesante". Tras recorrer las galerías del pozo Sotón, quiso agradecer la labor que desarrollan los guías. "Cada vez lo hacen mejor", señaló y añadió que los visitantes tienen la oportunidad de comprobar in situ, en la explotación de San Martín del Rey Aurelio, el "trabajo duro de los mineros". Actualmente, muchos de los alumnos que concluyen sus estudios de Ingeniería de Minas "tienen que buscar trabajo fuera" ya que la situación "no es la misma que hace años", dijo Juan José Fernández. De todas formas, esta es una profesión "con buenas salidas, con poco paro", añadió el decano del Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste de España. En este curso, en la Escuela de Minas de Oviedo cursan sus estudios alrededor de 300 alumnos, aseguró Blanco.

Las salidas profesionales para aquellos que concluyen esta ingeniería se encuentran, además de en la mina, en "la industria energética, de transformación, de materiales, e incluso en carreteras", resaltó. Los doce integrantes de la delegación abandonaron el pozo Sotón poco después de las dos de la tarde.

Los turistas tienen, desde mediados de junio del pasado año, la oportunidad de conocer las entrañas del pozo Sotón y descender a 600 metros de profundidad. Una experiencia que se amplió posteriormente. Primero, con las visitas exteriores a las instalaciones, que Hunosa puso en marcha para cumplir con la normativa dado que distintos elementos de la explotación han sido declarados Bien de Interés Cultural (BIC): los dos castilletes, el "reter" y el edificio de la casa de máquinas y la oficina sindical.

Posteriormente, se abrió al público el memorial del pozo Sotón, ubicado en una zona ajardinada a escasos metros del castillete de la mina y con el que se quiere honrar a los 5.000 trabajadores muertos en siniestros mineros en Asturias y el Centro de Experiencias y Memoria de la Minería, un equipamiento museístico y cultural habilitado en la primitiva casa de aseos. En estas instalaciones, los turistas pueden escuchar los sonidos del pozo, arrastrar una vagoneta con carbón de 800 kilos de peso o sacar una foto con un relevo de mineros de los años treinta del siglo pasado. El centro abrirá de martes a domingo, desde las 10.30 a las 14.00 horas y de 15.30 a 18.00.