El Gobierno del Principado ha dado luz verde para que los maderistas de la comarca del Caudal constituyan la ambiciosa plataforma cuya gestación se inició hace ya bastantes meses. Los estatutos de la futura cooperativa acaban de recibir el visto bueno de la administración regional, por los que la asociación "El Maeral" ya tiene el camino despejado para instituirse legalmente. Los responsables del proyecto confirmaron a este diario que la formalización se iniciará en breve "con aproximadamente un millar de solicitudes" listas para se incorporadas a la iniciativa.
"El Maeral" lleva meses quemando etapas dentro de un proyecto perfectamente medido que tiene como objetivo el aprovechamiento de los montes de la Montaña Central. Tras constituirse en asociación, el pasado mes de noviembre el colectivo presentó su plan para el tratamiento y transformación de la biomasa forestal. Desde entonces han mantenido decenas de reuniones con responsables político y propietarios de terrenos. La bola de nieve se ha ido haciendo grande. El Principado acaba de eliminar el último obstáculo para que pueda seguir descendiendo por la ladera. Con los estatutos ya sellados, el siguiente paso será constituir la cooperativa productora con la participación de administraciones, empresas, distribuidores, propietarios y consumidores.
"En la actualidad tenemos registradas alrededor de un millar de solicitudes para sumarse al proyecto", remarcaron los responsables de la iniciativa. Una de las iniciativas que más expectación ha generado es la creación de un banco de tierras para la cesión de parcelas a desempleados o simplemente interesados en poder gestionar proyectos vinculado al sector agroalimentario. La finalidad de esta iniciativa es que propietarios de tierras sin explotar puedan cederlas a quienes estén dispuestos a sacarle algún rendimiento económico, abriendo campos de posibilidad de creación de nuevos empleos. La iniciativa, más en concreto, se orienta a la recuperar terrenos abandonados o en desuso y los paisajes tradicionales de la Montaña Central Asturiana. Como trasfondo, según explicaron los responsables de "El Maeral", la medida busca "facilitar el acceso a terrenos ociosos de jóvenes que quieren incorporarse a la actividad agraria como alternativa a la profunda crisis que afecta a nuestros territorios".
Según los estudios ya abordados por "El Maeral" y la Universidad de Oviedo, la comarca del Caudal cuenta con 95.486 hectáreas -el 96% de su extensión total- susceptible de ser rentabilizadas como espacio forestal o agrícola. De esta superficie, el 35,3 por ciento estaría arbolada, pero quedarían un total de 68.482 hectáreas de terreno forestal que podrían ser aprovechables para la plantación. El grueso de los propietarios que están a la espera de la constitución de la cooperativa y del banco de tierras cuentan con pequeñas propiedades. No obstante, siempre según los datos facilitados por el colectivo, hay titulares que aportarán más de 70 hectáreas de montes al proyecto.
Los portavoces del "El Maeral" afirman que la demanda de participación en el proyecto que tienen entre manos supera ampliamente las previsiones iniciales. A principios de año ya talaron el primer monte, en Ablaña, con una "cosecha" de 200 toneladas de castaño que en su mayor parte ha sido vendida a empresas de carpintería y a las administraciones públicas. Y es que los alcaldes de Mieres, Lena, Aller, Morcín, Riosa y Ribera de Arriba ya tienen en sus manos desde finales del pasado año el proyecto para el aprovechamiento de los montes de la comarca. Más complicado parece que tome cuerpo, la construcción de una central de biomasa en la comarca.
La asociación busca utilizar los recursos asociados a los bosques para llenar el vacío industrial dejado por la minería. En esta tarea quieren involucrar a maderistas, empresas, administraciones públicas y cola citada cooperativa que pretenden activar de manera inmediata tras el visto bueno del principado. Un ambicioso proyecto nacido de la sociedad civil que aspira a crear nuevas expectativas de futuro tras el declive de la minería y el fallido proceso de reindustrialización.
