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La nueva vida de "Nalón"

El perro que fue arrastrado por un coche en El Entrego está en un albergue canino a la espera de que se resuelva su custodia

"Nalón", con Maya Gunther, propietaria del albergue canino en el que se encuentra.

Cerca de Gijón, a escasa distancia de la costa, en un albergue canino con una superficie de 7.000 metros cuadrados que incluye una amplia zona ajardinada, está la nueva casa de "Nalón". Este mastín de tres años -que en agosto de 2014 sufrió importantes heridas en las patas tras ser arrastrado con un coche por su dueño por las calles del El Entrego- pasa los días correteando entre los árboles, atendido por sus cuidadores y jugando con otros perros, "pendiente" de la resolución judicial que determinará su futuro.

En el juicio celebrado el pasado jueves. en el Juzgado de lo Penal de Langreo, la Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (Anadel), que ejerció la acusación particular, reclamó doce meses de prisión para su dueño, J. M. C. A., por un delito de maltrato animal. También reclamó que el hombre se haga cargo de los costes derivados de la manutención, alojamiento y asistencia veterinaria de "Nalón", que actualmente ascienden a 6.000 euros, y que Anadel pase a tener la custodia definitiva del animal, para que pueda buscarle un nuevo hogar.

Recuperación

Desde que se produjeron los hechos, el colectivo se encarga del cuidado de "Nalón", el nombre con el que fue rebautizado el mastín. "Tardó bastantes semanas en reponerse de las heridas que se produjo en las almohadillas de las patas. Al principio no podía caminar por zonas de asfalto o de superficies duras", explica Elena López, representante de Anadel. "Ahora el perro está perfectamente, totalmente recuperado. Ha ganado peso y cuenta con todas las vacunas necesarias", explica.

López acude con regularidad a visitar a "Nalón", que está en el hotel para mascotas Pinar del Rey, a pocos kilómetros de Gijón. "Es muy cariñoso y muy juguetón. Cuando vas a verle se pone a corretear y a dar saltos a tu alrededor, pero al poco tiempo se calma. El sitio en el que está tiene una finca extensa y le gusta mucho correr por ella".

La estancia de "Nalón" en el albergue le cuesta a Anadel unos 250 mensuales, una cantidad que se va sumando a la cifra que la entidad reclama al dueño del perro. "Lo que pedimos es que la custodia, que ahora es preventiva, sea provisional, para que podamos buscarle una familia que lo acoja".

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