La Asociación de Madres y Padres (Ampa) del colegio El Bosquín de El Entrego promoverá movilizaciones de protesta para reclamar al Principado que dé marcha atrás en su decisión de suprimir una de las dos unidades de primero de Infantil para el próximo curso lectivo. Los padres acusan a la Consejería de Educación de incumplir el compromiso verbal al que había llegado con la dirección del centro para mantener las dos clases si había solicitudes suficientes, como es el caso. Un total de 33 familias habían pedido que sus hijos se matricularan en El Bosquín para iniciar su etapa escolar.
La decisión de organizar movilizaciones de protesta se adoptó ayer en una asamblea convocada por la Ampa en el propio colegio, que contó con la participación de los padres afectados. "El malestar de las familias es evidente porque contaban con poder llevar a sus hijos a El Bosquín. El tiempo juega en nuestra contra y por eso hemos decidido empezar con las protestas cuanto antes", indicó Cristina García, tesorera del Ampa del centro de El Entrego, que añadió: "Hemos mandado un escrito a Educación para que reconsidere su postura y tenemos pensado realizar una concentración el viernes frente a la Consejería; también queremos ir al Pleno municipal del jueves porque pensamos que el Ayuntamiento puede ayudar".
El problema nace, según la representante del Ampa, en el compromiso adquirido por el Principado, que "no se ha respetado": "Se comprometieron verbalmente con la dirección del colegio para poner en marcha dos unidades de primer curso de Infantil si había más de 23 solicitudes. El caso es que existen 33 a fecha de hoy y, sin embargo, ahora dicen que sólo habrá una clase". Para García, se trata de una decisión "injusta, si además de tiene en cuenta que otros colegios de la comarca, con menos peticiones, van a tener dos unidades de primero de Infantil".
Servicios
La representante de la asociación de padres de indicó que el colegio El Bosquín "no tiene unas instalaciones extraordinarias" pero sí cuenta "con algunas cosas que son atractivas para los padres como los programas que desarrolla, el comedor propio o las actividades extraescolares, algo muy importante para los padres y madres que trabajan y tienen que conciliar horarios. Los profesores de este colegio se lo han trabajado en los últimos años para que el centro fuera atractivo y captara alumnos y consideramos que la decisión de la Consejería no es justa", argumentó Cristina García. Y añadió: "Entendemos que es una postura que busca facilitar las cosas a otros centros de la zona para tener más alumnos, pero al final va a acabar beneficiando a la concertada, que tiene horario hasta la tarde".
García remarcó que las familias tienen libertad de elección de centro y que hay un número suficiente de solicitudes para contar con dos unidades. "No hablamos de que sobre un niño. Hay diez solicitudes más que el tope fijado de 23; no compartimos esta decisión y nos movilizaremos para tratar de impedir que la lleven a la práctica".
