El Principado no tiene todavía una fecha cerrada para que el tráfico de trenes quede completamente restaurado en la línea Gijón-Laviana, de la antigua Feve. Como consecuencia de las obras de soterramiento del trazado que se ejecutan en Sama y La Felguera, la vía quedó cortada a la circulación ferroviaria, entre Tuilla y la Pola, el pasado 9 de noviembre, con una duración estimada de seis meses. El plazo se cumple el próximo lunes, pero la reanudación del tráfico férreo deberá esperar unos días más.
Responsable de la Consejería de Infraestructuras explicaron ayer que a lo largo de lo que queda de semana se realizará "pruebas de circulación con trenes" para garantizar que el nuevo trazado ferroviario está perfectamente acondicionado para el paso de los convoyes entre Tuilla y Pola de Laviana. En cualquier caso, la finalización del corte no se demorará mucho mas allá del lunes, según el Principado. "La fecha que se maneja es mediados de mes, aunque no está cerrado el día. Dependerá, entre otras cosas, de esas pruebas que se van a realizar", explicaron desde la Consejería de Infraestructuras.
Lo que parece claro es que, por el momento, la reanudación del tráfico ferroviario no coincidirá con la entrada en servicio de la nueva estación de Sama, en el paseo de Los Llerones, una posibilidad que había llegado a plantearse. "En principio se reanudará la circulación ferroviaria sin la nueva estación de Los Llerones, que estará operativa más adelante".
El corte de la línea de Feve entre Tuilla hasta Laviana ha permitido en los últimos meses intensificar los trabajos que se realizan en Langreo para soterrar la vías. El Principado debe abonar 327.141 euros a Renfe en compensación por la interrupción de la circulación durante este medio año.
De esa cantidad, 145.002 euros corresponden a la pérdida de usuarios estimada por los transbordos que los viajeros tienen que realizar. Los 182.139 euros restantes se consignan por el coste del traslado de los maquinistas e interventores de la estación de Laviana a El Berrón. A esta cuantía se le añade el coste que supone para la Consejería de Infraestructuras el servicio alternativo de autobuses habilitado para trasladar a los viajeros entre Tuilla y los concejos del Valle que se quedaron sin servicio. Son 390.000 euros, que sumados a la compensación que se pagará a Renfe, suman 717.000 euros.
