Del prau al plato. Seis alumnos de distintas escuelas asturianas de hostelería midieron su talento en los fogones de la Escuela del IES Valle de Aller, durante la final del III Concurso Regional de Carne de Potro. Resultó ganador, en esta edición, el joven Joaquín Mayo: alumno de primer año del ciclo de grado medio Cocina y Gastronomía. Presentó al concurso un asado anisado.

Los seleccionados para presentar sus platos a la final fueron, además de Mayo, Sergio Ismael Blanco Diego, del CIFP Begoña (Gijón) y Andrea Muñoz, del IES de Pravia. También Vanesa Arias Díaz, del CIFP Gijón y Leticia Iglesias y Jaime Benavente ambos del IES de Aller. "Nos gusta convocar este tipo de encuentros porque suponen un aliciente añadido para los estudiantes, que aprenden a moverse en el ambiente de los concursos antes de terminar su formación", explicó Segundo Riesco, jefe del departamento de Cocina en Moreda.

Un ambiente lleno de prisas, cazuelas y sartenes al fuego, porque el tiempo estaba medido. Los alumnos tuvieron dos horas para preparar las recetas seleccionadas, antes de presentarlas ante un jurado formado por expertos. La decisión, coincidieron todos los encargados de deliberar, fue "muy difícil por la alta calidad de todos los trabajos". El segundo puesto fue para Vanesa Arias Díaz, alumna de segundo del ciclo de grado medio de Cocina y Gastronomía en Gijón. La joven puso sobre la mesa del jurado un tartare muy bien decorado, con la carne de potro como protagonista.

El tercer plato seleccionado también tenía buena presencia: un "potro primavera" que elaboró Jaime Benavente Díaz, alumno de primero de Cocina y Gastronomía en el IES Valle de Aller. Según Riesco, "cada edición contamos con más participantes, es una lástima que sólo se puedan seleccionar seis platos para la final". Un número que permite libertad de movimientos en la cocina del IES a los participantes.