El consejero de Cultura del Principado de Asturias, Genaro Alonso, es inagotable. Tras acudir el viernes a una reunión en Madrid con los responsables del Ministerio de Educación para mostrar su disconformidad con la reválida, ayer bien temprano cambió la corbata por el traje de faena y participó en una sextaferia en la localidad allerana de Serrapio.

Alonso es natural de Felechosa, pero su mujer es del pueblo de Serrapio. Es por eso que está muy unido a la comunidad y participa, desde siempre, en las actividades colectivas. No fue menos ayer, cuando se puso en manos del jefe de la cuadrilla y ejecutó el trabajo que le encomendó: limpiar la maleza.