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La geotermia se enfría

Los proyectos para llevar los sistemas calefactores vinculados al agua del pozo Barredo al casco urbano de Mieres no cuajan a pesar del empeño de Hunosa

Las viviendas de alquiler del barrio de la Mayacina. FERNANDO GEIJO

Los proyectos que ha venido desarrollando la hullera estatal Hunosa para llevar los sistemas calefactores vinculados al agua del pozo Barredo hasta el casco urbano de la ciudad no han logrado cuajar pese al empeño de la empresa pública. Las viviendas de alquiler que el Principado ya ha acabado de construir en la Mayacina serán ocupadas este verano sin contar con el sistema. Los pisos serán entregados con calderas de gas, aunque Hunosa no renuncia a poder instalar la geotermia en una segunda fase.

La hullera ya intentó en su momento llevar la geotermia a las instalaciones de la piscina climatizada de Vega de Arriba, pero no llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Mieres. También negoció con la compañía asturiana Alimerka poder abastecer al centro comercial de la Mayacina, actuación que finalmente tampoco se ejecutó. De esta forma, las viviendas de alquiler de la Mayacina pasaron a ser una prioridad para Hunosa. Hace poco más un mes, la hullera pidió al Principado el desbloqueo de los nuevos presupuestos para acceder al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Se trata de una ayuda imprescindible para llevar el calor del agua de minas hasta las nuevas viviendas del ensanche de Mieres y conseguir, así, su primer proyecto de calefacción para casas a través de la geotermia. La presidenta de la compañía estatal, María Teresa Mallada, afirmó que no pueden hablar de un calendario de actuaciones sin que el Gobierno del Principado haya "habilitado las fórmulas" para no desaprovechar las citadas subvenciones. Así las cosas, los inquilinos de este bloque residencial accederán muy pronto a sus viviendas sin que la geotermia esté instalada.

A Hunosa le está costando más de lo previsto poder llevar la geotermia al centro de Mieres. Y es que María Teresa Mallada anunció hace ahora un año, en mayo de 2015, que "en pocos días", la compañía abordaría la construcción de la red necesaria para el suministro al casco urbano. El circuito abrirá, en principio, un canal para llevar agua caliente desde el pozo Barredo hasta la Mayacina. Esta red, que simplificadamente es una tubería, permitirá, si finalmente toma cuerpo, que todos los edificios, tanto privados como públicos, se puedan sumar a la oferta de la geotermia por parte de la hullera.

El sistema de calefacción parece sencillo. El agua de un pozo cerrado, como es el caso de Barredo, es extraída a distintas profundidades, 100 o 200 metros, según la temperatura que se busque. En términos generales, suele salir a 20 o 25 grados centígrados. Una bomba de calor eleva la temperatura, con un coste bajo de energía hasta los 45 grados, la ideal para el uso en calefacciones. Además, es necesario construir canalizaciones desde la explotación hasta los edificios. Este sistema solo es útil en edificios de nueva construcción, aislados y energéticamente preparados.

En la actualidad, del Pozo Barredo de Mieres salen tuberías hacia el centro de investigación del campus, la residencia de estudiantes y el nuevo hospital comarcal. Recientemente, la hullera sumó un cliente más para su proyecto de la geotermia, se trata de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN). Hunosa también anunció hace unos años que intentaría trasladar este sistema aprovechando el agua del pozo Fondón, ubicado en Sama, pero no se conoció ninguna actuación al respecto. Sí incluye la geotermia en las viviendas de nueva construcción que proyecta en Sama con la intención de que tengan un consumo casi nulo.

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