-Dentro de las estrategias de diversificación hay proyectos como la biomasa y la Hunosa Verde que parecen haber entrado en un "impasse", ¿es el aprovechamiento turístico del pozo Sotón el mayor logro de María Teresa Mallada como presidenta de Hunosa?
-Ni muchísimo menos. Una cosa es que no contemos todos los días lo que estamos haciendo y otra que, por no contarlo, esté en un "impasse". Todos los temas están puestos en marcha. Se sigue avanzando en el aprovechamiento de nuestra superficie forestal, está en contratación la nave para el almacenamiento de madera, seguimos instalando calderas de biomasa, seguimos trabajando en temas geotermia con acuerdos certeros, seguimos con la línea de biogasificación instalando biodigestores en mataderos y estamos centrados en la búsqueda de energías complementarias. El pozo Sotón es algo más en la línea del aprovechamiento de los recursos de la empresa y de la puesta en valor de nuestro patrimonio, pero ni mucho menos es la parte más importante. Es una instalación que tenemos que tener abierta y queremos aprovecharla para conseguir unos ingresos que compensen nuestros costes.
-La Comisión Europea ha dado luz verde al plan de cierre de minas españolas, ¿cuál es su valoración del proceso?
-Me están causando muchísima extrañeza las críticas que se están produciendo. En el momento en que se firmó la Decisión 787 en 2010 ya se recogía literalmente que España debía tener un plan de cierre, que se viene tramitando desde esa fecha. Estas críticas debilitan a todos los que estamos en el sector del carbón porque esas divisiones no son buenas. Todos éramos conocedores de que tenía que existir un plan de cierre. Sin ese plan, las ayudas que venimos recibiendo las empresa desde 2010 serían irregulares. Se regularizaron en el momento en que existe un plan de cierre. Eso no tiene absolutamente nada que ver con otras líneas de trabajo en las que creo que debemos ir todos unidos como intentar que haya alguna variación en la Decisión 787 y trabajar para que no haya que devolver las ayudas a partir de 2019. El hecho de que tenía que existir un plan de cierre lo sabemos todos y más los que firmaron la Decisión en 2010. Esos sí que eran conocedores de que tenía que existir ese calendario. Nosotros, cuando llegamos a la empresa, nos encontramos con que la dirección anterior había mandado un plan de cierre de pozos de Hunosa al Ministerio, un documento que conseguimos cambiar en 2014 al firmar el plan de empresa 2013-2018. Este último plan asegura prejubilaciones en 2019 y 2020 y medidas positivas para los trabajadores que exceden el plan de empresa.
