Los escolares de Lena dejaron ayer sus pupitres por unas horas para pasar una mañana entre fogones. Varios centros escolares del municipio participaron en el Hotel de Asociaciones de la Pola en una actividad organizada por la IGP Ternera Asturiana, con la que se pretendía fomentar el conocimiento de la carne de la región entre los pequeños. Y qué mejor manera de hacerlo que con uno de los productos que generalmente más atrae a los paladares de los niños: la hamburguesa. Hubo de todos los tipos, formas y puntos, pero el denominador común fue el sabor.

Una de las pequeñas chefs que pasó por la improvisada cocina del Hotel de Asociaciones lenense fue Daniela Alonso. La pequeña estudiante del colegio Jesús Neira estaba en su salsa, ya que las hamburguesas son su pasión: "¡Me encantan!", destacó la pequeña después de haber pasado por la cocina. No era la primera vez que trabajaba con carne, ya que, según explicó, "una vez hicimos una escuela de chefs en la que preparamos hamburguesas con compota de manzana".

Las de ayer fueron un poco más "románticas". Y es que la creatividad de Daniela Alonso la llevó a hacer una hamburguesa con forma de corazón. También un torto. Y lo uno con lo otro, gloria. "Lo cocinamos y estaba muy rico", aseguró la pequeña estudiante lenense.

Belén Codina fue la monitora encargada de tutelar la actividad. "Vamos a estar por varios sitios y la idea es promocionar la ternera asturiana y que además los niños conozcan el producto, porque piensan a veces que la ternera sale de las estanterías del supermercado", explicó. La elaboración es sencilla. A los pequeños les proporcionan un poco de pimiento y un poco de cebolla para que lo piquen muy fino, y luego un trozo de carne picada para que elaboren su hamburguesa. "Luego les damos harina de maíz para que hagan un torto y ya lo montamos todo", indicó Codina. Un poco de verdura por encima y a comer. "Los hay que la verdura la apartan, pero en líneas generales, salen contentos", apuntó la monitora, con la aprobación del cocinero, Hugo Sánchez. "Para la edad que tienen son muy apañados como pinches", agregó el chef, que reconoció que, aunque los pequeños no conocen muy bien el producto, se manejan bien entre fogones.

Otra que se quedó encantada con la experiencia fue su compañera Rebeca Martínez. "Ya habíamos trabajado en el colegio algo de cocina, pero hoy me gustó mucho lo que nos tocó hacer", señaló la joven, que fue autora de otra hamburguesa que apenas le duró entre las manos. Un buen tentempié a media mañana.