La escuela municipal de teatro infantil y juvenil de Langreo echa el telón este domingo -a las 18.00 en el teatro de La Felguera- con la representación de la obra "El Mago de Oz, un mundo muy real". Ha sido un año intenso en el que, cada viernes, en el centro juvenil La Panera de Ciaño, y en el teatro felguerino, medio centenar de niños y adolescentes se han subido a las tablas para acercarse a las artes escénicas. "El teatro es una herramienta pedagógica muy buena porque también fomenta el trabajo en equipo y las habilidades para expresarse en público", explicó Sole González, miembro del colectivo Los Glayus, que gestiona el servicio cultural.

La asociación Los Glayus es una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la dinamización comunitaria, la acción social y la educación en valores. "Los talleres de teatro comenzaron en 2000 y posteriormente darían paso a lo que hoy es la escuela, la única de teatro infantil y juvenil existente en Asturias", expuso González, para añadir a continuación: "Trabajamos con tres grupos, estructurados por edades: de 4 a 9 años, de 10 a 14 y de 14 a 18. Los montajes están escritos por miembros de la asociación porque queremos que, junto a la trama, haya elementos de una educación en valores".

Y es que, según la monitora de la escuela, "no se trata de que los chavales reciten a Shakespeare a la perfección sino de que se lo pasen bien y aprendan otras cosas. Junto al fomento de las artes escénicas se busca estimular el trabajo en equipo o el compromiso con la comunidad, con la organización por parte de los propios alumnos de actividades como cuentacuentos, gymkanas y juegos infantiles", argumentó González. Y añadió: "Los chavales nos dicen que se lo pasan muy bien y que el teatro les ayuda a desconectar".

El cierre de la temporada escénica en la escuela será este domingo, con la representación del montaje "El Mago de Oz, un mundo muy real" por parte de los mayores. Días atrás ya escenificaron sus obras los grupos de menor edad. "Es una representación de teatro dentro del teatro, en la que un grupo de jóvenes prepara una representación sobre el Mago de Oz. Creo que es una obra ágil y divertida. Se desarrolla en un tono de comedia como casi todas las piezas que se representan en la escuela; nos sale así, no lo podemos evitar", concluye con humor Sole González.