Las excavaciones de la Carisa aún no tienen fecha de inicio para este verano. El Ayuntamiento de Villamanín (León) había previsto comenzar con los desbroces el próximo día 20, pero ahora esperará para conocer la decisión de la Consejería de Cultura, Educación y Deportes sobre la posible asignación de fondos para el enclave. La Junta de Castilla y León ha dotado a los trabajos de una partida de 3.000 euros, que se duplicarán con la aportación del Consistorio leonés. La respuesta de Cultura se anunciará la próxima semana, durante el encuentro previsto entre los responsables regionales y el alcalde de Aller, David Moreno (PSOE).
La campaña que tienen prevista los arqueólogos, dirigidos por Esperanza Martín, se centra en el yacimiento romano del Picu L.lagüezos. En ese monte, en el que limitan el concejo de Lena y el municipio de Villamanín, está una pieza clave para conocer la historia de la romanización de Asturias. Es la primera construcción romana que se levantó en el territorio que ocupa actualmente la región. A más de 1.300 metros de altitud, el campamento albergó a una "formación militar de envergadura". Había espacio para cerca de 2.000 legionarios que, tal y como demostró la investigación previa (año 2012, financiada por Cultura), viajaban con sus propios artesanos para reparar las armas.
Desde el alto, en días despejados, los soldados romanos podían controlar la entrada de invasores por la Meseta y el puerto de Noega (Gijón). Está muy cerca de la joya patrimonial de la Carisa: el campamento romano de Curriel.los. Fue ampliado hasta en cinco ocasiones, su fortificación es única y es uno de los yacimientos romanos construido a mayor altitud en Europa: más de 1.500 metros. Se descubrió en el año 2003, en una campaña que abanderaron los arqueólogos Jorge Camino, Rogelio Estrada y Yolanda Viniegra.
Aquella fue una investigación larga. Una intervención en profundidad, financiada a través de un mecenazgo de Cajastur, que también sacó a la luz el poblado astur-visigodo de Curriel.los: una muralla relacionada con la línea defensiva contra la invasión árabe, que ardió sin batalla previa. Los arqueólogos consideran que esa fortificación defendía el territorio de la campaña que encabezó el general Muza.
La primera intervención en la Carisa finalizó en torno a 2006. Después, hubo años de silencio en el enclave. Hasta que, en 2010, un grupo de arqueólogos que sobrevolaban la zona para elaborar un mapa de Hipania descubrieron un recinto en L.lagüezos. Las primeras excavaciones estuvieron dirigidas por Esperanza Martín y coordinadas por Jorge Camino. Financiadas por los municipios de Aller, Lena y Villamanín.
Primera financiación
Ya con los primeros datos sobre la mesa, corroborada la presencia de un yacimiento romano en el enclave, la Consejería de Cultura aportó por primera vez financiación para la Carisa. Las labores se acometieron en septiembre de 2012 y sirvieron para conocer mejor la extensión y la fortificación del campamento. Faltaba por indagar en la superficie leonesa, una labor que podrán acometer este verano los expertos con la financiación de la Junta de Castilla y León.
La campaña en la vertiente asturiana está en la cuerda floja. Hasta el momento, Cultura no ha comprometido financiación para la Carisa ni ha anunciado ningún plazo para los trabajos en el enclave. Los responsables regionales sí manifestaron su "interés" en la zona, pero sin cerrar compromisos en firme.
La incógnita podrá resolverse pronto, la próxima semana. El alcalde de Aller aseguró que "la Carisa es uno de los temas que está previsto tratar". Hay otras reivindicaciones del concejo que esperan respuesta, pero el enclave "es una prioridad para nosotros, porque podría ser un impulso turístico para el concejo y para la comarca".
