Encierro indefinido a 200 metros de profundidad. Cuatro mineros de la Hullera Vasco-Leonesa iniciaron ayer una protesta en el interior del pozo Aurelio del Valle, en la localidad de Santa Lucía, en La Pola de Gordón. Buscan llamar la atención de el Gobierno y de la Junta de Castilla y León, para financie el plan de cierre de las instalaciones. La empresa está en fase de liquidación y, aunque varios empresarios habían mostrado su interés en adquirir la compañía, el futuro laboral de los doscientos trabajadores de la firma pende de un hilo.

La tarde de ayer empezó con una asamblea con todos los trabajadores, en la que se debatió la situación actual y las perspectivas de futuro. Fue una reunión organizada tras conocer la decisión del Gobierno central de no convocar ayudas al cierre de la compañía, inmersa en la liquidación desde febrero. Los cuatro mineros que esperan encontrar una solución en el pozo Aurelio son Elías Ortega, Álvaro Rodríguez, Sócrates Fernández y Daniel Garguño. El presidente del Comité de Empresa, Julio Gómez, explicó que "esta actuación busca forzar la máquina", exigir un adelanto de las ayudas del plan de cierre y salvar, aunque sea de forma temporal, los doscientos empleos de la compañía.

La fecha de extinción de los contratos está prevista para el 31 de julio. Según Gómez, "se necesitan medidas extraordinarias" como un adelanto económico antes de que se firme un acuerdo entre las administraciones. Aunque se aprobasen ahora las ayudas, sería "demasiado tarde". Alerta también sobre el impacto en el medio ambiente: "Una mina no se puede cerrar así como así. Este pozo es peligroso, tiene abundante agua y mucha acumulación de grisú".