Las cuentas del Montepío no están tan claras. Al menos para el grupo de mutualistas afiliados a CC OO que lidera el exlíder sindical Alberto Rubio, quien ayer afirmó que la entidad social perdió en 2015 más de 840.000 euros. El portavoz de este grupo de críticos aseguró que en la asamblea general de la mutua de mañana reclamará una auditoría de la gestión del actual presidente, Juan José González Pulgar, al tiempo que exigirá que se renueven los estatutos para conseguir un Montepío más democrático.

A mediados de mayo, González Pulgar anunciaba que la mutua había obtenido un beneficio de 162.408 euros, en 2015. Sin embargo, la visión del grupo de críticos es otra. Las cuentas, que no firmaron, arrojan a su entender un déficit de 840.000 euros. Alberto Rubio explicó las pérdidas se producen porque el Montepío, como empresa matriz, cobra un alquiler a sus filiales, es decir, a los residenciales de Ledesma, Roquetas, Los Alcázares y Felechosa, todas de su propiedad. Esos alquileres supusieron en 2015 más de un millón de euros. Esta cifra, para los críticos, ha de ser descontada de las cuentas, y por ello, el balance sería negativo.

Por este motivo, Rubio afirmó que "no hay nada ilegal, aunque se está vendiendo humo". Y agregó que en la asamblea de mañana exigirá una auditoría de la gestión del presidente, "que evalúe la efectividad de las políticas internas y los planes estratégicos para ver si se hicieron bien las cosas y funcionan bien las cosas".

El portavoz de los críticos de CC OO aseguró que hay tres factores clave para el futuro del Montepío: "La necesidad de lograr mayor número de pernoctaciones y por lo tanto de ingresos, la decisión del Ministerio de Industria respecto al dinero que le reclama a la mutualidad, y por último, la necesidad de renegociar la deuda que tenemos con Liberbank".

Además, Alberto Rubio señaló que "la representación del Montepío la deciden menos de 70 afiliados en activo que votan en las elecciones sindicales de la minería". Y por ello exigió un cambio en el modelo de estatutos para hacer un Montepío más democrático.