El juicio contra el hombre que asestó varias puñaladas a un vecino, con el que tenía una mala relación a raíz de un conflicto ganadero, en la localidad mierense de Grameo ha quedado visto para sentencia. Tras no llegar a un acuerdo, el Fiscal mantuvo su petición de 10 años de cárcel.

Durante la vista testificaron la víctima, Roberto González, así como el supuesto agresor, cuyas iniciales responden a C.M.G. El primero de ellos aseguró que el acusado le había atacado por detrás, "a lo zorro", y con una navaja que ya llevaba abierta.

La versión del acusado fue radicalmente opuesta. Aseguró que fue González el que inició la agresión con un palo. Además, sostuvo que esquivó el golpe y que sacó la navaja, de 9,5 centímetros de hoja para intimidarle. Sin embargo, el acusado sostuvo que la víctima le tiró contra un pajar. A continuación afirmó que no recordaba si le había causado él las heridas.