Un joven fue detenido en Moreda (Aller) como presunto autor de un delito contra la salud pública. Fue interceptado por agentes de la Guardia Civil de Moreda cuando llevaba encima diez gramos de cocaína y otros treinta de hachís, una cantidad de droga que hubiera alcanzado el valor de 800 euros. Llevaba las sustancias repartidas en bolsas individuales. El equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Mieres se está haciendo cargo de las diligencias de la investigación, para que el hombre pase a disposición judicial en las próximas horas.
La detención se produjo durante un control en la localidad allerana, en la tarde del sábado, enmarcado en un programa del instituto armado para terminar con la venta de sustancias estupefacientes en pequeñas dosis: práctica conocida como "menudeo". Los agentes estaban desarrollando su labor en las inmediaciones de un conocido local de ocio de Moreda cuando se encontraron con el hombre.
El joven mostró una "actitud nerviosa y esquiva" al percatarse de la presencia de la Guardia Civil en el lugar. Ante su comportamiento, los agentes procedieron a identificarlo y comprobaron que llevaba encima distintas sustancias estupefacientes "dispuestas para su venta", afirmaron ayer fuentes policiales.
Llevaba encima un total de veinticinco dosis envueltas en plástico de una sustancia de color blanco, supuestamente cocaína. Esa sustancia, según la investigación, arrojó un peso de 10,35 gramos. También portaba cuatro trozos de una sustancia de color marrón, presumiblemente hachís, con un peso que alcanzaba los 29,62 gramos. El detenido manifestó a los agentes que todas las sustancias aprehendidas eran de su propiedad.
Otras detenciones
La del joven allerano no es la primera detención que se produce este año en las Cuencas en el marco de actuaciones para terminar con la venta ilegal de estupefacientes. Hace unas semanas, agentes de la Policía Nacional detuvieron al gerente de un establecimiento de copas del barrio de La Pomar (La Felguera, Langreo), como supuesto autor de un delito contra la salud pública. Fue acusado de venta de cocaína en pequeñas cantidades. Fue sorprendido el pasado 2 de abril, "in fraganti", en los baños de su local con unas cien dosis. También llevaba productos para su corte y bolsitas para su reparto. El hombre, de 36 años y de Langreo, ya había fue anteriormente arrestado en el año 2010. También por tráfico de drogas.
