Cientos de personas acudieron ayer hasta la caña del pozo Aurelio, en la localidad de Santa Lucía de Gordón (León), para recibir a los cuatro mineros que llevaban encerrados en el interior de la explotación desde el pasado 13 de junio, desde el martes en huelga de hambre, y cuya protesta tuvieron que abandonar por prescripción médica. Tras dejar el pozo, los trabajadores aseguraron que esta salida "no es un fracaso, sino que supone un nuevo periodo, estamos convencidos de que hay solución para la empresa".
La salida de Elías Ortega, Sócrates Fernández, Álvaro Cuesta y Daniel Garguño estaba prevista para las seis y media, aunque se demoró unos minutos más. A la siete menos cinco empezaron a sonar las sirenas, alertando de su subida en la jaula, que se dilató por más de tres minutos, dando cuenta de la profundidad del lugar en que los trabajadores habían aguardado durante casi veinte días. Los trabajadores fueron recibidos como héroes y al grito de "¡valientes!". Primero saludaron desde el alto de la jaula y, más tarde, bajaron hasta el lugar en el que se encontraba la multitud, fundiéndose en abrazos con familiares y amigos. Después llegaría el momento más emotivo, cuando todos juntos entonaron el himno minero, "Santa Bárbara bendita".
Los mineros aseguraron estar "satisfechos" de su protesta. Sócrates Fernández afirmó que "no consideramos esta salida como un fracaso, sino que iniciamos un nuevo periodo porque seguimos convencidos de que hay una solución para la empresa". El trabajador aseguró que, en el interior de la mina, "no estábamos en las mejores condiciones, por eso el médico nos forzó a salir, sobre todo por salud psicológica, a pesar de que estábamos convencidos de que podíamos aguantar". El minero de la Hullera Vasco-Leonesa también aprovechó este momento para "agradecer" el apoyo recibido durante todos estos días, "lo hemos sentido desde dentro, tanto el respaldo de nuestros compañeros como el del resto de las comarcas mineras".
El presidente del comité de empresa, Julio Gómez, refrendó las palabras de su compañero y anunció que el próximo lunes habrá una reunión entre la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Industria con el objetivo de buscar una salida a las ayudas al cierre ordenado de la explotación, tal y como demandaban estos trabajadores con su encierro. El Gobierno castellano-leonés acudirá a la reunión una auditoría externa que "avala la necesidad de un plan de cierre, probablemente no sea tan ambicioso como el que se demanda, de unos 20 millones de euros, pero sería una salida", reafirmó.
Los cuatro mineros de la Hullera Vasco-Leonesa llevaban encerrados desde el 13 de junio en el pozo Aurelio para exigir las ayudas al cierre ordenado de la explotación. La decisión de abandonar el encierro se tomó ayer tras la visita del médico, quien señaló que "sería muy recomendable" que abandonasen su protesta. Tras una larga reunión entre el comité y los trabajadores encerrados, los primeros consiguieron convencer a estos últimos para que abandonasen su encierro. El comité de empresa entendía que estas ayudas podrían evitar el expediente de regulación de empleo de extinción previsto en la Hullera Vasco-Leonesa para finales de este mes y que afectaría al total de la plantilla.
