El Ayuntamiento de Mieres ha recurrido a la justicia para mantener limpias y seguras parcelas urbanas que no cumplían con las citadas exigencias. Hace una semanas, el gobierno local recibió autorización para retirar las dos grandes grúas que desde hace cinco años se encontraban sin uso en la obra de la promoción residencial que Oteypsa, tras quebrar, dejó sin terminar en la Mayacina. Estas labores incluyen el saneamiento de la parcela. Ahora, los responsables municipales han contratado a una empresa para que desbroce y limpie las dos fincas de la calle Vital Aza que desde hace años permanecían sin mantenimiento, con continuas quejas de los vecinos debido a la acumulación de maleza y suciedad. En ambos casos, el Ayuntamiento de Mieres llevaba años intentando que los propietarios de los terrenos actuaran sobre estos espacios situados en pleno casco urbano de Mieres. Al final, al gobierno local no le ha quedado más remedió que iniciar sendos procesos judiciales para poder intervenir. "Al no poder actuar en una propiedad privada hemos tenido que obtener una autorización judicial para poder acometer las obras", explicó el vicealcalde del concejo Manuel Ángel Álvarez.
El gobierno se ha cansado de pedir las cosas por favor y ha decidido actuar por las malas. En los dos citados casos el procedimiento que se ha seguido es casi idéntico. Tras años requiriendo oficialmente a los propietarios que solucionaran las deficiencias, el Ayuntamiento terminó pidiendo a la justicia permiso para acceder a las fincas y acometer las actuaciones pertinentes. Eso ya está en hecho. Ahora, los responsables municipales pasaran las facturas del coste a los dueños de los terrenos.
En el caso de los terrenos de la Mayacina, tras años de quejas de los vecinos, que temían que las grúas pudieran desplomarse. De hecho, llegaron a denunciar en los últimos meses que las grúas habían cedido unos centímetros. El Ayuntamiento decidió abordar las obras de retirada de forma subsidiaria. Quitar las grúas y devolver la parcela a la normalidad tendrá un coste de 80.500 euros. De momento, las estructuras ya han sido retiradas. Ahora falta limpiar la zona. El Consistorio tendrá que reclamar los fondos a la empresa, que está inmersa en plena quiebra. La parcela sobre las que se asentaban las grúas está en muy mal estado. El subsuelo guarda el esqueleto del edificio que nunca llegó a crecer. La excavación está sin rellenos, una situación que afecta a la estabilidad de la acera anexa. El paso a los peatones por ese tramo de la calzada lleva cerrado desde hace más de un año.
Limpiar las dos parcelas de la calle Vital Aza, por su parte, saldrá más económico a sus dueños. El Ayuntamiento ha cifrado la actuación en 2.300 euros. "Se trata de una actuación que era muy necesaria, ya que estas fincas llevaban años sin mantenimiento", apuntó Manuel Prados, presidente de la asociación Covadonga: "En alguna ocasión los propios vecinos hemos tenido que saltar a retirar gatos muertos", añadió el responsable vecinal.
