Una apertura a medio gas. Así fue la vuelta a la actividad en la Casa del Agua del parque natural de Redes, situada en Rioseco, que abrió sus puertas a los visitantes tras permanecer cerrada desde el pasado mes de noviembre. Un primer día que sirvió para ir echando a rodar el equipamiento, para rematar el mantenimiento de la zona exterior -acabando de segar y de recoger la hierba del "prau"- y para poner a punto los contenidos del museo.

A las nueve de la mañana ya había actividad en la parcela de la Casa del Agua. Operarios municipales se afanaban en cortar, con desbrozadora, las zonas de hierba que aún quedaban por segar. Con el tractor iban recogiendo los montones que iban acumulando, dejando despejada así la parcela, en la que pueden verse desde piezas etnográficas (un mazapilas o un molino hidráulico) a piezas utilizadas en las grandes centrales hidroeléctricas (como la existente en el parque de Redes, entre Rioseco y Tanes).

A las diez y media abría sus puertas la Casa del Agua. En su entrada, además, está instalada la oficina de turismo de Sobrescobio. Cada equipamiento cuenta con su responsable: uno depende del Ayuntamiento -la oficina turística- y otra de la Consejería de Desarrollo Rural -que adjudicó la gestión del museo a la empresa Taxus, que ya lleva el Centro de Interpretación de Redes en Campo de Caso-. Por la mañana hubo más problemas técnicos que visitantes en la instalación. Se trata de una exposición compleja, con gran necesidad de mantenimiento constante, y que sufre algunos fallos en el sistema eléctrico, lo que repercute a veces en la muestra. A falta de visitantes, los trabajadores se empeñaban en ir solucionando estos percances técnicos. Por la tarde empezaron a llegar las primeras visitas, que esencialmente se habían enterado de la apertura de la Casa del Agua "por el periódico".

Permanencia

El alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez, subrayó que el Ayuntamiento "le ha insistido mucho a la Consejería para que se pudiese abrir la Casa del Agua". Esta apertura, que mantendrá en funcionamiento el equipamiento hasta diciembre, se pretende hacer permanente. "Es en lo que trabajamos ahora, en lograr que se abra más allá de diciembre, en que siga funcionando de manera permanente y normal". Hasta finales de octubre, el museo estará abierto todos los días -la entrada ahora es gratuita-, mientras que de ahí en adelante, hasta diciembre, se abrirá los fines de semana (viernes, sábado y domingo). "Lo que queremos es que, una vez que se ha podido abrir la instalación, que se le dé una solución definitiva. Y existe un compromiso desde la Consejería para lograrlo", añadió el regidor coyán.

Sobre la entrada gratuita (desde la apertura de la ampliación y hasta noviembre costaba 2,9 euros), Martínez expuso que en su primera etapa la Casa del Agua "funcionó bien, siendo gratis y con planificación". En la segunda etapa "se puede decir que fue un fracaso, tal vez el precio era algo elevado". Ahora, lo que se desea es lograr consolidar el museo y su oferta a largo plazo.