La mayoría de las enfermedades crónicas puede tratarse en el agua. Esta es una de las conclusiones de la charla-coloquio "Terapia y ejercicio acuático: presente y futuro", celebrada en el cine Felgueroso de Sama y organizada por la Unidad de Terapia Acuática de la Fundación Sanatorio Adaro, en colaboración con la Universidad de Oviedo, el Ayuntamiento de Langreo y el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas.

El acto fue abierto por Blanca Pantiga, concejala del Ayuntamiento de Langreo; y a continuación tomó la palabra Juan Saavedra, director de Atención Sanitaria y Salud Pública del Área VIII, la correspondiente al Valle del Nalón. Saavedra hizo especial hincapié en el esencial papel del agua en nuestra vida, "un elemento que es más valioso que el oro" y en la enorme trascendencia de las terapias y el ejercicio acuático "tanto para prevenir enfermedades como para recuperar, en su caso, la salud perdida".

Martín Martínez, trabajador del Sanatorio Adaro durante más de 45 años, recibió un pequeño homenaje antes de las intervenciones de los ponentes. El homenajeado quiso dirigirse al numeroso público asistente para explicarles "la gran relevancia que tuvo siempre la piscina climatizada del Adaro" y cómo se llevaban a cabo las terapias de rehabilitación que antes de conocían como "entrenamiento al esfuerzo", debido a que "los mineros no podían ir a trabajar de frente después de dos o tres meses de baja y era necesario rehabilitarlos primero".

"Asturias es pionera en terapia acuática", señaló Miguel del Valle, catedrático de Morfología de la Universidad de Oviedo, al tiempo que defendió la necesidad de que "el ejercicio acuático forme parte de los programas de prevención". Y es que, según del Valle, "más del 90% de las enfermedades crónicas son susceptibles de ser tratadas en y con agua". En la misma línea se pronunció Leopoldo Álvarez, médico geriatra del Sanatorio Adaro. Álvarez incidió en "el alcance del ejercicio físico en los ancianos" y subrayó el hecho de que "las terapias acuáticas aumentan la resistencia y el equilibrio, ayudan a prevenir el cáncer y la diabetes, y son esenciales en pacientes con ictus, párkinson y alzhéimer, además de provocar una mejora en la socialización de los ancianos y grandes avances en su estado afectivo"

Educadores

Pilar del Canto, decana del Colegio de Licenciados de Educación Física de Asturias, reivindicó el papel de los educadores físicos en el campo de la terapia acuática y aseguró que "estamos preparados para trabajar con la finalidad de que las personas vivan mucho pero sobre todo vivan mejor".

Por último, intervino Johan Lambeck, una de las figuras más relevantes en el campo de la fisioterapia acuática, que compagina su labor como fisioterapeuta con la docencia y la investigación. Se dirigió a los asistentes en inglés y contó con la ayuda de Eugenia Hernández, directora de la Red Mexicana de Terapia Acuática, para traducir sus palabras. Lambeck enumeró los distintos modelos de terapia acuática existentes, mencionando a Suiza y Estados Unidos como países pioneros en "creación y avances metodológicos".

Del mismo modo, llegó a señalar que "en la actualidad, se usa la terapia acuática también con animales, sobre todo con perros y caballos".