"Toda la estación de Pajares se construyó alrededor del remonte del Cuitu Negru". Palabra de Ángel González de Lena, Gelito, quizá el esquiador que más años lleva deslizándose sobre las pistas del complejo lenense, y uno de los míticos "Galgos de Pajares". Él, propietario de la Escuela de Esquí, junto con otros diecinueve colectivos, forman la Plataforma Pro Valgrande-Pajares. Ayer, al lado del telesilla que cerrará sus puertas la próxima temporada, explicaban sus demandas y la importancia de un remonte que ha dado servicio a los deportistas durante 46 años, cuyo cierre, advirtieron, traerá "problemas".

González de Lena explica que "se ha levantado alrededor de la silla se hicieron las oficinas, las cocheras, la cafetería, el alquiler, la escuela e incluso el primer aparcamiento". "Todo funciona alrededor de esta silla, es ideal para los turistas y los esquiadores noveles, ya que la tienen al lado de la escuela", afirma Gelito. Si cierra, los jóvenes la Semana Blanca tendrán que bajar hasta el Brañillín, un remonte que explican que está destinado a esquiadores con más experiencia. "Es mucho más complicado, es para gente con cierto nivel", afirma el responsable de la escuela de esquí. González de Lena también duda de que el remonte cuatriplaza del Brañillín pueda asumir el próximo invierno a todos los esquiadores que tendrá: "mucho me temo que se vaya a sobrecargar, y no se si el motor aguantará", aseguró. "El Cuitu Negru debería de seguir abierto al menos hasta que haya un remonte nuevo, pero también se debería de trasladar el resto de edificios sobre el nuevo telesilla principal".

Luis Núñez es el presidente de Asturcentral, asociación de hosteleros y hoteleros de la comarca del Caudal, y que también está dentro de la Plataforma. "Si un esquiador viene a Pajares, compra un forfait, y se tira una hora para poder subir arriba y comenzar a esquiar, ese usuario no vuelve", asegura tajante el hostelero. Eso supondrá, según sus cálculos "una caída del cuarenta por ciento de usuarios solo el primer año". Por ello, Núñez pide al Principado que recapacite, y gaste los 300.000 euros que le cuesta la revisión del Cuitu Negru para esta temporada. Eso, afirma Núñez, permitiría alargar la vida del remonte más allá del medio siglo, unos cinco años más, mientras se articula el plan de renovación de telesillas preparado por el Principado. "Hay que tener en cuenta que esta revisión sería para 5 años, lo que implicaría un gasto de apenas 60.000 euros al año", dijo Núñez. "Creemos que merece la pena", remató.