Un total de 31 jóvenes llegados de todos los continentes formaron parte de la octava edición del Foro Joven de la Unesco que ayer visitó el Ecomuseo de Samuño, como parte del recorrido que tenían previsto para este año a lo largo de toda Asturias. Llegaron de siete países distintos: Irlanda, Inglaterra, Polonia, Turquía, Noruega, Australia, Colombia, Rusia, Paraguay y Senegal. A ellos se unieron otros de diferentes comunidades autónomas. "Todos están comprendidos entre los 14 y los 16 años y los que son extranjeros vienen acompañados de un tutor", explicó María Agunder, representante del Ministerio de Educación, que es quien financia el proyecto.
Se inició en el año 2009 y desde entonces recorre diferentes partes de España con la idea de dar a conocer el patrimonio. "Los estudiantes son elegidos por cuestiones académicas y es obligatorio que sepan hablar castellano". En un principio, el convenio se realizó solamente con América Latina y a partir del 2012 entraron ya miembros del resto de Europa. "Buscamos que estén representados los cuatro continentes", apuntó Agunder.
"En Asturias hemos visitado desde playas, hasta minas, pasando por museos. Todo relacionado lógicamente con el patrimonio cultural e histórico", prosiguió. El viaje tiene una semana de duración y uno de los días lo dedican a que cada estudiante exponga en una presentación las características del patrimonio de su país. Agunder alegó que "no exigimos una formación alta pero sí que sepan desenvolverse en estas cuestiones".
El punto de salida y de llegada es Madrid, pero para muchos de los adolescentes el viaje es mucho más que académico. Es el caso de Gina de Rooy, que a sus quince años la primera vez que sale de su Australia natal. "Asturias es increíble, muy diferente a lo que estoy acostumbrada, me encanta todo", comentó. Y está segura de que si volviera a tener la oportunidad "repetiría sin dudarlo". Esta experiencia también es una buena manera de relacionarse con otras culturas y aprender cosas de otros países. "Aunque al principio tengamos un poco de miedo nos acabamos llevando todos muy bien, y así también se aprende", explicó Gina.
Esas mismas reticencias las tuvo Juanjo Pérez. Este andaluz de 16 años ha pasado por primera vez al norte de la península, y comenta que "al principio me daba algo de respeto por el hecho de que iba a viajar solo", pero explica su alivio al ver "tenemos todos los mismos gustos, y es muy fácil aprender cosas nuevas". Quedó impresionado por el patrimonio asturiano: "me ha encantado tanto Santa María del Naranco como las playas, Asturias es muy bonito en general".
Todos escucharon con atención durante la visita guiada por el Ecomuseo, en la que era la última actividad de su estancia en la región, a la que muchos tienen ganas de volver. María Agunder apuntó que "todavía no sabemos cuál es el plan para el año que viene". Y es que el Foro Joven de la Unesco planifica sus destinos con unos seis meses de antelación. Eso sí, es una iniciativa que sin duda tiene recorrido en el tiempo, porque como esgrime Agunder "ya son varios los países que la toman, por ejemplo Paraguay y Colombia ya la están ejecutando, y eso es porque funciona muy bien", aunque de momento, no se abren a otros países porque consideran que primero deben consolidar la iniciativa.
