El área recreativa de La Teyerona se encuentra en el límite norte del valle de San Juan. Se trata de un enclave privilegiado por sus vistas. Este elevado balcón, que se asoma 400 metros por encima del viejo valle industrial, siempre fue punto de reunión. Desde hace 32 años acoge una de las romerías más populares de la comarca. La celebración de este año, que se clausuró ayer tras dos intensas jornadas de música y rica cocina, reunió a miles de personas. Durante todo el fin de semana, lo que habitualmente es una remanso de paz se convirtió en un constante bullicio.

"Subimos siempre que podemos, ya que pese a que viene mucha gente no deja de ser una fiesta bastante familiar, donde todos nos conocemos", señalaba ayer Ana Álvarez, una asidua, junto a su marido, de la fiesta de La Teyerona. Durante el fin de semana se asaron medio centenar de corderos. Además, se preparó alrededor de un centenar de kilos de bonito a la plancha. La gastronomía se ha convertido, aunque de forma no planificada, en una de los grandes atractivos de la fiesta. La organización reconoce que "la gente se ha acostumbrado a que en esta fiesta se come bien y hay que cumplir las expectativas".

Este año la fiesta de La Teyerona ha tenido que superar un desagradable imprevisto. Y es que el local que utiliza de almacén la asociación de vecinos, organizada den evento, recibió en octubre la visita de los cacos. "Se llevaron bebida que teníamos almacenada y también equipos musicales", explicó el presidente del citado colectivo asociativo, Alberto Álvarez "Berto Barredo". Además, también se marcharon con una nevera. La asociación ha tenido que reponer las pérdidas. Los vándalos causaron importantes daños en el interior del inmueble. "Son cosas que pasan y hay que seguir adelante, aunque lógicamente son hechos que desaniman un poco", sostiene la organización.

Buenas vistas

Aún con todo, la romería de La Teyerona se ha saldado este año con nota más que alta. Este espacio lúdico, donde se organiza la fiesta, es uno de los principales puntos de interés turístico del concejo, con muchos visitantes, ya que ofrece vistas de toda la zona central de Asturias. Además, forma parte del trazado del Anillo Ciclista de la Montaña central. No obstante, la fiesta organizada por la asociación de vecinos es desde la década de los ochenta el principal referente a la hora de dar a conocer esta amplia área recreativa.