Nueve pollos han nacido estos últimos días en el centro de cría en cautividad del urogallo cantábrico, una instalación situada en el parque natural de Redes, en territorio del concejo de Sobrescobio. Siete de las aves son descendientes de parejas de animales que ya vivían en cautividad en el centro, formando parte de su comunidad reproductora. Dos de ellas eclosionaron de huevos que proceden de la retirada parcial de una puesta del medio silvestre, tal y como informaron desde el proyecto Life + Urogallo Cantábrico.

El centro de cría en cautividad del parque de Redes cuenta, tras el nacimiento de los nueve pollos, con un total de 23 aves. Los dos pollos procedentes de una puesta salvaje -no de los ejemplares que ya están en la instalación reproduciéndose- permitirán "aumentar la variabilidad genética de los individuos nacidos en cautividad". Estos dos huevos se retiraron de una puesta de tres que se encontraba en la zona de especial protección para aves del Alto Sil (León). La puesta pertenecía a una hembra capturada y radiomarcada en 2013 en Asturias.

Tanto los dos pollos procedentes de esta nidada, como las siete crías de las parejas en cautividad, presentan un buen estado de salud. Dos hembras del centro de cría han sido las que han tenido polluelos: una cinco y la otra, dos. Según los responsables del programa de recuperación del urogallo, "comienza ahora un periodo crítico para el desarrollo adecuado de los pollos, que tienen que alimentarse correctamente para alcanzar los dos kilos de peso en apenas unos meses".

En comparación con la campaña de cría del año pasado, los resultados de la actual -al menos hasta el momento- están siendo más positivos. En 2015 nacieron en el centro de cría cinco pollos, por los nueve individuos de este año. El centro cuenta ahora con 23 aves, 14 adultos y 9 crías.

La retirada de huevos de puestas en libertad es justificada por los responsables del programa con dos argumentos. El primero, que el plan de cría necesita tener una variabilidad genética mayor de la que había hasta ahora. El segundo, un informe del Centre Tecnológic Forestal de Cataluña, que afirma que retirar de forma "completa o parcial" un máximo de 10 puestas durante 5 ó 10 años tiene un impacto "mínimo" sobre la población salvaje.