El detenido por la agresión al socorrista de las piscinas de Riaño abonó ayer la fianza impuesta por el juez, de 3.000 euros, para no entrar en prisión. La Policía Nacional detuvo a primera hora del día a V. A. J., de 26 años y vecino de la Felguera, que se entregó en la Comisaría de Langreo-San Martín del Rey Aurelio acompañado de su abogado.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Langreo dictó, de acuerdo con el Ministerio Fiscal, una orden de prisión provisional y comunicada, estableciendo una fianza de 3.000 euros para eludir la cárcel. El abono fue realizado a media tarde y A. V. J. quedó en libertad a la espera de juicio con medidas de alejamiento del socorrista agredido y de las piscinas de Riaño.

Al detenido, que permaneció durante siete horas en el juzgado, se le imputa un delito de lesiones con medio peligroso, sin perjuicio de que a lo largo de la instrucción pueda modificarse la calificación, según aseguró el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

La Policía continúa la búsqueda I. A. J., hermano del detenido, que tiene 31 años y reside en Gijón, y que es considerado autor también de la agresión. Sobre él pesa una orden de busca y captura por otros hechos anteriores y tiene diversos antecedentes, aseguraron fuentes policiales. Los hechos ocurrieron el pasado martes cuando un socorrista de las piscinas de Riaño llamó la atención, por incumplir las normas de las instalaciones, a dos hombres. Ambos ya habían sido llamados al orden en días anteriores, afirmó la Policía.

Tras ser reprendidos, agredieron con puñetazos al socorrista, y después se ausentaron unos instantes para volver con "un palo con nudos y una barra metálica de 82 centímetros", con los que golpearon al empleado de la piscina. Otro socorrista intercedió y los dos lograron sacar del recinto a los agresores antes de alertar a la Policía Local y a los servicios sanitarios. Los hermanos huyeron en una furgoneta.

El agredido tuvo que ser trasladado al hospital de Riaño y recibió el alta al día siguiente. Fue atendido de una herida incisa en la cabeza, en la que le aplicaron tres puntos de sutura, una herida en el interior del labio inferior y moratones por todo el cuerpo. La Policía Nacional inició las investigaciones e identificó a los autores del ataque. Los agentes confirmaron que los dos hermanos "eran conocedores" de que se les buscaba y se ocultaron.

Las piscinas permanecieron cerradas el miércoles tras renunciar la empresa gestora. Al día siguiente empezó a operar otra compañía en una instalación que cuenta desde entonces con vigilancia policial.