El de ayer fue uno de los plenos más concurridos que se han celebrado en el ayuntamiento de Lena durante los últimos años. No es de extrañar, ya que el tema exclusivo a tratar en el orden del día es una polémica que llena los corrillos y las tertulias en la calle: la construcción del nuevo centro de salud. A propuesta del PSOE, la corporación se reunió llegar a un acuerdo sobre la parcela que se cederá al Principado para albergar el edificio. El grupo municipal socialista pedía mantener los terrenos de La Ería como principal opción, propuesta rechazada por Izquierda Unida y la abstención del PP. Los grupos acordaron trabajar juntos ante la Consejería de Sanidad e intentar sacar adelante el proyecto este mandato, con la opción más barata y más rápida: la demolición del centro de salud actual y cesión de la parcela que se libere.
"Sabemos que es la opción más barata porque nos lo ha dicho el arquitecto municipal, pero no estamos seguros de que sea la mejor opción para los vecinos", aseguró el portavoz del PSOE, Daniel Sánchez Bayón, tras la exposición del técnico municipal. Los números están claros: la opción de La Ería supondría un coste de cerca de un millón de euros.
El precio de estos terrenos se ha disparado por la necesidad de urbanizar varias calles para garantizar la seguridad. También estaba sobre la mesa la propuesta de ceder una parcela en Hermanos Granda, inversión de 900.000 euros mediante. La demolición del actual centro para liberar la parcela que ocupa el ambulatorio, que no requeriría ningún trámite para su cesión, no alcanza los 300.000 euros.
El problema que preocupa al PSOE, también al resto de la corporación, es dar una alternativa a los vecinos mientras se ejecutan las obras. "Se instalarían unos módulos medicalizados para atender a los pacientes, no barracones como ha llegado a decir la Consejería de Sanidad", señaló el regidor del concejo, Ramón Argüelles. También hubo críticas del portavoz del PP, Ramón María Marinero, porque el Consejero visitó el concejo para hablar del proyecto del centro de salud y no invitó al resto de grupos.
La réplica de Bayón fue rápida: "Era un acto organizado en la sede del PSOE, pero abierto a todos los vecinos", afirmó. La discusión se alargó mucho, pero el público se mantuvo hasta el final. El salón de plenos se quedó pequeño y, algunos, tuvieron que escuchar desde el alto de las escaleras del Consistorio. La sesión terminó con un compromiso en firme: intentar trabajar juntos y solicitar una reunión técnica con la Consejería de Sanidad para alcanzar un acuerdo.
