El 15 de septiembre de 1986 vio la luz "Saint Seiya", un manga conocido en español como "Los Caballeros del Zodiaco". El anime original finalizó sus emisiones en abril de 1989 y las publicaciones cesaron el mismo mes, pero dos años después... La saga no concluyó allí. Desde entonces se han editado más entregas de las aventuras de "Seiya de Pegaso", "Saori Kido", "Shiryu de Dragón" y compañía.

Este "manga-anime", al igual que otros de su época como "Bola de Dragón", tiene una legión de seguidores en todo el mundo. Uno de ellos es el turonés Miguel Martínez, que coincidiendo con el trigésimo aniversario del lanzamiento de "Caballeros del Zodiaco" ha publicado, junto a Néstor Rubio, "¡Dame tu fuerza, Pegaso!", un libro en el que hace un recorrido histórico a todo color de la saga desde sus comienzos hasta hoy, personajes, capítulos, películas y curiosidades, entre otras cosas.

El proyecto, el cuarto que hace sobre "Saint Seiya", surgió por la alta demanda prevista ante el treinta aniversario de la saga. Tras ponerse en contacto con la editorial, comenzó un proceso de recopilación de datos y repaso de la serie que llevó seis meses gracias al trabajo realizado en los tres libros anteriores, lo que agilizó la elaboración de esta entrega.

"¡Dame tu fuerza, Pegaso!" está estructurado en doce capítulos, en homenaje a los doce templos del Zodiaco que los guerreros tienen que superar en el anime original. Cada uno de ellos corresponde a un tema distinto, origen del manga, la serie o películas. Por el momento el libro, que fue presentado en el Salón Manga de Jerez, sólo está disponible en España, pero Martínez confía en que llegue pronto a Latinoamérica. Allí, "Caballeros del Zodiaco" cuenta también con un amplio grupo de fans.

El propio Martínez recuerda la llegada de la serie en España con el nacimiento de las televisiones privadas en los años 90. "Había que llenar las parrillas televisivas con muchos contenidos y uno de los más baratos era la animación extranjera", señala. Fue el "boom" del anime en nuestro país. Pero, al contrario que otros animes como "Bola de Dragón", "Saint Seiya" desapareció de las pantallas. Años más tarde y con internet presente en las casas, los más nostálgicos empezaron a buscar qué había sido de aquella serie. A partir de ahí llegó el renacimiento de las aventuras de "Seiya de Pegaso" con nuevos mangas, series y películas a modo de precuelas y secuelas. Este fenómeno continúa hoy gracias al fanatismo y la nostalgia, lo que ha valido para que Miguel Martínez y Néstor Rubio hayan podido escribir cuatro libros sobre la saga.

A pesar de todo, Martínez ve poco probable que se vuelva a producir un fenómeno como el de los años 90. Básicamente por cuestiones de económicas. Antes eran las propias cadenas de televisión las que doblaban las series al castellano. "Ahora son las distribuidoras las que muchas veces asumen ese coste sin tener asegurada la emisión de todo el contenido doblado", afirma.

La falta de tiempo por cuestiones laborales hace que Miguel Martínez no pueda seguir las series de animación como hacía antes. "A las series a las que dedico algo de tiempo es para repasar el contenido para los libros", recalca el turonés.

El autor define "¡Dame fuerza, Pegaso!" como un volumen pensado para todo tipo de público, desde los seguidores de siempre hasta lo que quieran empezar de cero con la saga. Para estos últimos hay una amplia recopilación de datos que muestran las referencias a la mitología que hay en la serie, y para los fans de siempre hay unos "easter eggs" (huevos de pascua) con referencias a las entradillas y los entornos de los templos de la serie original.

Martínez considera que el acabado de la publicación (la portada es obra de Marco Albiero, ilustrador que trabaja en los estudios de la serie), su precio y su estilo a modo de libro de consulta son los principales atractivos de "¡Dame fuerza, Pegaso!".

Gracias al éxito de sus publicaciones, Miguel Martínez tiene varios proyectos en mente de cara al futuro. Entre ellos se encuentran libros recopilatorios sobre "Dragon Ball Z", "Oliver y Benji" y los programas contenedores infantiles de la década de los noventa.