El Pleno de ayer en Langreo llevó en el orden del día la aprobación del organigrama del Ayuntamiento, en el que IU y Somos fueron los únicos que lo apoyaron. El concejal socialista, Manuel Robles, animó el debate al considerar que su grupo no votaría a favor de la propuesta al "echar de menos el diálogo con los implicados". Una crítica que la edil de Personal, Paula Díaz, rechazó de pleno asegurando que "siempre hemos dicho que no se iba a hacer nada al margen de los sindicatos". La concejala apuntó que el organigrama municipal, tal y como está en la actualidad, "no funciona, los trabajadores no están contentos y los ciudadanos tampoco lo perciben". También aseguró que "nunca vamos a hacer nada en contra de los derechos de los trabajadores", así que asumió que la postura contraria de los socialistas se debía a que "tenemos distintos puntos de vista al respecto".

Por otro lado, la Corporación sí dio luz verde por unanimidad al proyecto de ordenanza que regula el régimen general de concesión de subvenciones y ayudas. Medida que todos consideraron como positiva, aunque desde el PP se criticó la tardanza a la hora de ponerla en marcha. El edil de Servicios Sociales, Antonio Giganto, aseguró que "llevamos trabajando en el reglamento desde principios de año", asumiendo que el retraso se debió a la tramitación, pero que no ocurriría lo mismo a partir del próximo ejercicio.