Mediados de agosto. Esa es la fecha que baraja la Federación de Montaña, Escalada y Montañismo de Asturias para abrir el parador de Brañagallones, en el parque de Redes, como refugio de montaña. Así lo anunció ayer el presidente de la entidad, Juan Rionda, durante el acto en el que se anunciaba la cesión de las instalaciones por parte del Principado. Junto a él también se encontraban los consejeros de Industria y Cultura, Francisco Blanco y Genaro Alonso, respectivamente; así como el alcalde de Caso, Tomás Cueria.

El Gobierno regional se encuentra ultimando las obras de reparación en el inmueble para entregárselo a la federación, tal y como explicó Blanco, quien aseguró que "hemos invertido alrededor de 50.000 euros en los trabajos, aunque hace unos años ya se había hecho otra intervención de mayor calado". En este caso, las reparaciones han sido arreglos diversos, la instalación eléctrica, el tejado y la mudanza. No será la única inversión. En virtud del convenio de cesión del parador, el Principado se compromete a realizar todas los trabajos que excedan al mero mantenimiento, que sí asumirá la federación, como resaltó Alonso. La entidad de montaña tendrá el inmueble de forma gratuita durante diez años prorrogables.

Rionda se congratuló del acuerdo alcanzado con el Principado destacando que "al final del túnel hemos podido ver la luz, por fin alguien tuvo la visión". El presidente de la Federación de Montaña recordó que su entidad ya solicitó la conversión del parador en refugio de montaña hasta en tres ocasiones, obteniendo respuesta en su último intento. "Brañagallones será el lugar donde todos los asturianos y los visitantes puedan disfrutar de un entorno maravilloso", subrayó. Y destacó que su intención "es que no sea un espacio para el disfrute únicamente de montañeros, también se puede aprovechar para el turismo verde y estamos convencidos de que será el epicentro de desarrollo sostenible en la zona". El alcalde de Caso también hizo suya esta última afirmación, destacando que la conversión del parador en refugio "era una reivindicación que también encabezaban los vecinos del concejo, porque querían que este inmueble fuese una cosa de todos".

A la espera de que abra sus puertas, la Federación de Montaña está trabajando por su cuenta. Así, ya se han encargado las literas que sustituirán a las camas para incrementar el número de plazas del parador, que quedará en cuarenta. "Será el mejor refugio de montaña de España, ya que dará la oportunidad a una familia a que ocupe una habitación con su propio cuarto de baño, eso no pasa en este tipo de inmuebles", recalcó Rionda. En cuanto a los precios, aseguró que "se pagará un poco más de 10 euros por noche". También se podrá comer. Aquí Rionda destacó que "me gustaría que el plato estrella sea el que el periodista y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, Carlos Cuesta, me decía que comía en Brañagallones antiguamente, patatas, huevos y chorizo".