El Ayuntamiento de Langreo iniciará en septiembre la tramitación para rehabilitar el complejo deportivo de Riaño. Los trabajos tendrán un coste de 800.000 euros, incluyendo la reparación de las piscinas, que la administración local ejecutó en las últimas semanas para poder abrirlas durante la temporada estival.

Las reformas afectarán tanto al polideportivo como al edificio de usos múltiples. También se actuará en las pistas de tenis. Esta última intervención se incluyó dentro del presupuesto de las piscinas -225.000 euros que el Ayuntamiento adelantó- y se realizará en las próximas semanas, dejando los dos grandes inmuebles del complejo para el final. La mayor parte del presupuesto, casi un 80 por ciento, se sufragará con la aportación del Principado gracias al convenio firmado para la cesión de las instalaciones. El resto tendrá que aportarlo el Ayuntamiento de Langreo.

El alcalde, Jesús Sánchez, señaló que el acuerdo con el Gobierno regional "no tiene en cuenta la intervención en el edificio de usos múltiples, pero preferimos aceptar para evitar que se demorase mucho más". Aún así, Sánchez afirmó que, "por justicia, tenían que haberlo incluido, ya que también forma parte del complejo deportivo de Riaño". Y es que la intervención en este espacio tendrá un coste de 200.000 euros. El inmueble acogía en el pasado el gimnasio, oficinas, vestuarios y la cafetería, entre otras estancias. Su rehabilitación afectará tanto al exterior como al interior, que se encuentra en un avanzado estado de deterioro.

Las obras en el polideportivo afectarán tanto al suelo como a la cubierta, además de otros arreglos necesarios. El objetivo es licitar estos trabajos en septiembre con la intención de que puedan comenzar en los meses siguientes. De todos modos, el Ayuntamiento tendrá que esperar a contar con el presupuesto del Principado. Y es que el convenio regional, de 594.000 euros, se divide en varias anualidades. Así, Langreo recibirá 200.000 euros en el presente ejercicio y el resto en 2017.

La cesión del complejo deportivo de Riaño ha supuesto una larga batalla para el equipo de gobierno langreano. Así lo había asegurado tanto el alcalde como el concejal de Deportes, José Alberto Caveda, quienes censuraron la actitud del director general de Deportes, José Ramón Tuero; y del consejero de Cultura, Genaro Alonso, quienes "no nos facilitaron el trabajo". El problema, como destacaron, no era la cesión, sino la aportación económica para sufragar las reparaciones.