La Plataforma por el Soterramiento de las vías de la antigua Feve en Langreo teme que el proyecto pueda acabar en "otro metrotrén" como el de Gijón, con la infraestructura realizada pero sin un uso posterior. Por eso, el colectivo pidió ayer un frente común de los ayuntamientos del Nalón que exija al Gobierno central y al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) la instalación de las vías y cantenarias, necesarias para completar el soterramiento, cuyas obras terminarán en septiembre de 2017, tal y como anunció la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, durante su visita a las obras el pasado jueves.
Los vecinos también denunciaron la actitud de la Consejera, "que se ha negado a recibirnos, a pesar de que tiene una solicitud en la mesa desde el pasado mes de octubre", explicó David García Yáñez, portavoz del colectivo. Tampoco les invitaron a la visita del jueves, un hecho que consideraron que "sólo tiene intenciones partidistas". Otro aspecto que destacaron desde la plataforma vecinal fue el retraso de la comisión de seguimiento de las obras, "llevamos esperando que se convoque desde febrero". El director general de Infraestructuras, José María Pertierra, se había comprometido a realizar la reunión antes del verano. Por eso García Yáñez manifestó desconocer "qué ha ocurrido para que se haya producido este retraso".
La plataforma del soterramiento no quiso obviar tampoco sus críticas, tanto al PSOE como al PP, a los que considera "culpables" del retraso de estas obras. Una demora que ha hecho que el servicio de Feve pierda una media de 15.900 viajeros al año desde que se iniciaron los trabajos. Esta pérdida es significativa para los vecinos, "ya que Renfe podría utilizar estos datos para cerrar la línea al considerarla deficitaria".
