Los alcaldes del Nalón rechazaron ayer que las obras del soterramiento acaben como el metrotrén de Gijón, donde se dilapidaron un centenar de millones de euros para una obra sin uso. Así, los responsables municipales de Langreo, San Martín y Laviana destacaron el "interés común" de la línea férrea para pedir al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) que cumpla con su parte e instale las vías y catenarias necesarias para completar el proyecto. Un "interés" que también comparte la Consejería de Infraestructuras, responsable del proyecto, donde aseguran que están negociando con el Gobierno central para que el proyecto salga adelante.

El regidor de Langreo, Jesús Sánchez, destacó que este asunto "supera al ámbito local, no sólo afecta a los municipios de la comarca, ya que hay que tener en cuenta que la línea llega hasta Gijón". Sánchez había manifestado, además, que "sería una vergüenza pública, para todos, que el túnel y la estación estuviesen acabados, y la estructura no se estuviese colocando, que los trenes no pudiesen circular por ellos". El regidor defendió también que este tipo de transporte "es un elemento estratégico para Asturias".

Por su parte, el responsable municipal de San Martín, Enrique Fernández, destacó que "ya existe un frente común entre los ayuntamientos del Nalón, sobre todo por el interés general de esta infraestructura". Y recordó que hace un año, la Mancomunidad del Nalón había aprobado una moción conjunta en la que se defendía el interés de la línea". Por último, el alcalde de Laviana, Adrián Barbón, apuntó que "trasladaremos donde sea nuestra postura". El regidor subrayó, además, que la red de Feve en la comarca "es una de las líneas más antiguas, presta un importante servicio de comunicación".

Las palabras de los alcaldes del Nalón van en sintonía con la postura de la Plataforma por el Soterramiento de las vías de la antigua Feve en Langreo, que demandó un frente común en el Nalón en defensa del proyecto. Y es que el peligro de que el proyecto no se concluya y quede como el metrotrén, con la instalación de los túneles, pero sin vías por las que circulen los trenes, está muy presente. La consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, que visitó las obras esta semana, no pudo confirmar que Adif cumpla con su parte e instale las estructuras necesarias. Aseguró que "estamos negociando, y vamos a seguir haciéndolo", a la espera de que cumplan con su compromiso. Esta instalación, considerada como "superestructura", tendrá un coste aproximado de 16 millones de euros.

De no cumplirse la parte de Adif, la obra del soterramiento se quedaría igual que la del metrotrén gijonés, sin uso. Este proyecto consistió en la construcción de un paso subterráneo de 3,5 kilómetros entre las zonas de Poniente y Viesques, que lleva finalizado desde hace una década y sin visos de que finalmente se le dé un uso. La infraestructura costó 106 millones y es un pozo sin fondo, ya que cada año hay que invertir más de 100.000 euros para evitar que se inunde. Además, deja de herencia la estación de tren provisional gijonesa, que lleva camino de convertirse en permanente, mientras que el céntrico espacio liberado de vías, conocido como el solarón y donde se iban a construir viviendas, se ha convertido en un inmenso parque de hierba.

Los trabajos del soterramiento que son competencia del Principado ya tienen fecha de finalización, septiembre de 2017. Así lo había anunciado la consejera de Infraestructuras durante su visita a las obras. Fernández resaltó la complejidad de estos trabajos, con cuatro desvíos ferroviarios, un corte de seis meses en el que hubo que poner autobuses, el desvío y encauzamiento del río Candín, innumerables servicios afectados. y un túnel al nivel freático del río Nalón. Todo sumado a un importante desembolso económico por parte del Principado, que tuvo que asumir en solitario la obra.

El proyecto del soterramiento de las vías de Feve en Langreo estaba incluido dentro de los proyectos regionales de fondos mineros, aportando el Gobierno central unos cincuenta millones que nunca llegaron. De hecho, la obra está presupuestada en 68 millones de euros. El paso subterráneo que permitirá soterrar el trazado de Feve a su paso por La Felguera y parte de Sama tendrá una longitud de 1.790 metros y una anchura de 9,6 metros. En total se extraerán 236.679 metros cúbicos de tierra. La eliminación del corsé férreo de Langreo arrancó de forma oficial a finales del año 2009 con un plazo de 35 meses, que se ha quedado corto.