El gobierno de Mieres mantendrá la próxima semana una reunión con la Consejería de Cultura para determinar qué tipo de actuaciones se pueden abordar en el chalé de Figaredo con el objeto de que el inmueble pueda ser adaptado como complejo hostelero. El edificio que fuera sede durante quince años del Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial (CeCodet) de la Universidad de Oviedo está catalogado dentro del inventario de inmuebles de interés, por lo que el Ayuntamiento quiere saber el margen de actuación que tiene a la hora de que se puedan abordar obras de rehabilitación.
Los informes técnicos que remita la Consejería de Cultura se incluirán en el pliego de adjudicación que desarrollará el Ayuntamiento para poder abrir las puertas del inmueble al ambicioso proyecto hostelero que ha presentado un grupo empresarial. La intención de los responsables municipales es que el chalé de Figaredo puede muy pronto dejar de que ser una carga para el Ayuntamiento de Mieres, un peso muerto difícil de manejar.
El emblemático inmueble municipal ya lleva casi cinco años cerrado. La antigua sede del CeCodet ha estado mucho tiempo vacía y, hasta ahora, todo parecía indicar que así seguiría durante bastante tiempo más. El Ayuntamiento ha insistido en que no tiene dinero para acondicionarlo y poder centralizar en el edificio algún tipo de actividad municipal. Sin embargo, la otra vía que ha explorado el gobierno local ha terminado por arrojar avances. El sector privado ha mostrado finalmente interés por desarrollar un proyecto en el singular centro. De momento no han trascendido demasiados detalles sobre el proyecto que manejan los empresarios interesados en reabrir el chalé de Figaredo.
Bodas y banquetes
Lo que sí se ha podido confirmar se trata de un proyecto vinculado a la restauración. El inmueble sería habilitado para la explotación hostelera, con el desarrollo de dos grandes comedores, uno posiblemente exterior. De esta forma, el complejo podría organizar grandes bodas, cubriendo una demanda que hasta la fecha tiene una cobertura limitada en el concejo. Además de hacer uso del edificio, el proyecto contempla habilitar un anexo en el que se habilitará el comedor principal.
La iniciativa ha convencido al gobierno local y tiene el respaldo del movimiento asociativo. Los vecinos de Figaredo están a favor de la iniciativa. Valoran la reactivación de un edificio histórico para la población y, sobre todo, el empleo que se va a generar y del que se beneficiarán en parte los vecinos de la zona. El proyecto, tal y como anunció LA NUEVA ESPAÑA, está muy cerca de concretarse y las negociación entre el Ayuntamiento, propietario del inmueble, y los empresarios que lo quieren explotar, está avanzada. Queda ahora por conocer la posición de la Consejería de Cultura. En principio, la iniciativa conllevaría una inversión de un millón.
El portavoz de la Asociación de Vecinos de Figaredo, Enrique Benito, explicó recientemente que, "es muy interesante que se vaya a dar actividad y contenido a este inmueble, que se está deteriorando con el paso del tiempo sin que nadie haga nada". El responsable vecinal dejó claro, eso sí, que pedirán que se respete la estructura: "Nosotros vamos a apoyar el proyecto mientras no se modifique el exterior del chalé, ya que entendemos que es un patrimonio histórico de Figaredo que se debe quedar como está".
