"El agua de las piscinas de Riaño cumple todas las condiciones para el baño desde que abrió", aseguró el Alcalde después de que el grupo municipal socialista mostrase sus dudas y le reclamase que aclarase se si cumplían las "garantías de salubridad". Jesús Sánchez calificó de "irresponsable" la actitud mostrada por el PSOE ya que sus últimas declaraciones se unen a los "intentos" para que no se abriesen

Aludía el regidor a las "trabas" puestas desde la Consejería de Educación y Cultura meses atrás para destinar una partida a las reparaciones del complejo deportivo y aprobar la cesión de la propiedad al Ayuntamiento. "El PSOE tanto a nivel regional como local llevan mal que los vecinos puedan utilizar las piscinas", aseveró. Sánchez pidió a la actual portavoz del grupo municipal socialista y exalcaldesa, María Fernández, que "explique esta lamentable actitud". Censuró además que "se esconda tras las siglas del partido para hacer denuncias falsas".

El Ayuntamiento dispone de "suficiente documentación que garantiza que el control del agua fue realizado por personal con la suficiente capacitación", dijo. Y esos datos serán presentados en la Comisión de Derechos Sociales porque, añadió el Alcalde, "vamos a respetar los tiempos y presentarlos donde se tienen que analizar y no tomar el camino de la exalcaldesa y el PSOE".

El grupo municipal socialista pidió la convocatoria urgente de la Comisión de Derechos Sociales para abordar la situación de las piscina de Riaño después de que se suspendiese la junta de gobierno local prevista para el pasado miércoles. Mostró su preocupación por "la situación que se está viviendo en estas instalaciones después de que el Ayuntamiento asumiera su mantenimiento". Esto ocurre desde que la empresa que gestionaba las piscinas renunciase después de la agresión de dos bañistas a uno de los socorristas, que tuvo que ser atendido en el hospital comarcal.

El Consistorio contrató entonces por la vía de urgencia a otra compañía para que prestase el servicio de salvamento mientras que empleados municipales se hicieron cargo del mantenimiento de las instalaciones y de la taquilla. Una decisión que fue adoptada por el gobierno local con carácter provisional, dejando abierta la posibilidad de modificarla más adelante.