El deterioro del viejo cuartel de Langreo avanza mientras el Ministerio del Interior y Sogepsa (Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo) discuten sobre quién es su propietario en los tribunales. Los técnicos de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (Giese) y del Ayuntamiento de Langreo coinciden en los informes elaborados tras inspeccionar la edificación. Ambos reflejan que el deterioro general "ha aumentado".

Una circunstancia que ha llevado al Consistorio a remitir un requerimiento a ambos para que procedan al derribo y si no es así lo acometerá de forma subsidiaria, repercutiendo los gastos en el dueño del viejo acuartelamiento. El Ayuntamiento ha tenido que esperar para reactivar el procedimiento a que se cumpliesen los dos años de plazo que le concedió al Ministerio del Interior en el expediente de ruina económica para que la rehabilitación.

La construcción, levantada en los años sesenta del pasado siglo, está formada por ocho bloques. El estado de siete de ellos, con excepción de aquel en el que se mantenían las dependencias oficiales hasta el traslado en marzo de 2014, era "muy deficiente" ya entonces, según constató el técnico del Ministerio del Interior. El arquitecto municipal dejó de manifiesto tras la visita que se había producido un "avance de las patologías recogidas en anteriores informes".

El cuartel sufre filtraciones en la cubierta y en las carpinterías que se encuentran en "mal estado" y en la que faltan cristales en muchos casos. Todo ello ha provocado la entrada de agua al interior de los bloques "aumentando la degradación interior", destaca el informe, que hace hincapié en la abundancia de vegetación y en la existencia de redes de protección en las fachadas.

El Ministerio del Interior concluye que la estructura del inmueble no presenta "ningún tipo de grietas o deformaciones que indiquen un peligro cierto o constatado de derrumbe" aunque sí aprecia un empeoramiento de la estructura en el bloque ocho. Mientras que el técnico municipal apunta a la acumulación de materiales orgánicos e inorgánicos y a la humedad en un edificio en el que prolifera vegetación en los tejados y fachadas.

La inspección fue realizada a principios de año tras la solicitud del Ayuntamiento de Langreo. Esta administración pretendía elaborar un informe en el que se reflejase cuál es la situación del viejo cuartel para reactivar el procedimiento que permita derribar el edificio ubicado en Langreo Centro. La situación del antiguo acuartelamiento llevó, antes de que fuese clausurado, al traslado de los agentes del destacamento de Tráfico a las oficinas de la Policía Local. El convenio suscrito entre Interior y Sogepsa reflejaba que la sociedad mixta construiría el nuevo cuartel y recibiría los terrenos donde se ubican las viejas instalaciones.

La Audiencia Nacional dictó un auto el 27 de julio que obliga a Sogepsa a hacerse cargo del edificio. El tribunal ordena la ejecución provisional de la sentencia del pasado febrero, que fue recurrida por la sociedad regional.