La langreana Marisa Valle Roso se convertirá el sábado en la primera artista asturiana que lleva la tonada al Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión (Murcia). La más laureada de los jóvenes cantantes (40 premios) interpretará el repertorio de su espectáculo "Suena la mina" con Pablo Carrera (gaitero), Sergio Pevida (percusión) y Emilio Ribera (Guitarra).
-¿Cuándo comenzó en esto?
-Empecé con apenas trece años. En el 2000 me metí con mi hermano en la tonada de la mano del gran Alfredo Canga. Un día nos hablaron de que podía darle clases a él y me decidí a ir para acompañarlo en una canción. Entonces Canga me dijo: "Tienes una voz muy guapa, tienes que cantar". Así que volví a casa con canciones para prepararlas.
-¿Cómo llegó la invitación para el Festival?
-Gracias a Vicente Lozano y Ramón Abad, el de la sidrería El Gaucho de La Felguera. Ellos tuvieron la idea de llevar la tonada de las minas. Lozano contactó con los organizadores, les mostró vídeos de actuaciones mías y les contó que aquí hay un rico patrimonio musical dedicado al mundo minero. Los responsables del certamen fueron muy receptivos y nos dijeron que "p'alante".
-¿Qué le empujó a llevar la tonada a un templo del flamenco?
-Como amante de la música de raíz, me gusta el " cante jondo". Tiene muchísimo en común con la tonada. Si cantas tonada, puedes cantar perfectamente flamenco. No sé si fue Federico García Lorca el que decía que la tonada era el "cante jondo" de Asturias. Estoy muy contenta de que nuestra canción pueda formar parte de un festival tan conocido internacionalmente y en el que actuaron los más grandes.
-¿Qué espera de la experiencia de "Suena la mina" en La Unión?
-Allí hay muchos asturianos veraneando y seguramente algunos se acerquen. Pero, sobre todo, tengo ganas de ver cómo responde el público cuando escuche la tonada. Voy a hacer una locura: cantar a Camarón, un tema; sin imitarle, llevándolo a mi terreno. Mi actuación se centrará en el espectáculo "Suena la mina" que estrenamos en el pozo Sotón el 5 de junio y que estamos llevando por toda Asturias. Interpretaré "La planta 14", "Compañeru dame tira" y canciones sobre la minería de todo el mundo, como las de los chilenos Violeta Parra y Víctor Jara. Cantaré temas tradicionales y alguna versión.
-Es la primera voz de la tonada que estará en un festival flamenco ¿Qué dicen los guardianes de las esencias?
-Los puristas son un poco reacios a estas cosas, no sé porqué. Hay gente que piensa que voy allí a cantar flamenco y no es así. Voy a hacer un guiño con un tema flamenco, igual que un cantaor con una tonada. Sólo busco que la música de aquí suene en el Festival del Cante de las Minas.
-Cuando empezaba ¿quiénes eran sus referentes?
-Orestes Menéndez cantaba la tonada de una manera muy especial, matizaba muchísimo y jugaba con la voz, los volúmenes, los giros. Hay temas suyos preciosos que casi no se interpretan. Pero las vaqueiras no las canta nadie como Mari Luz Cristóbal.
-De los veteranos de la música asturiana ¿quién le animó a tirar por la fusión y la innovación de la tonada?
-Salvo Víctor Manuel, no recuerdo. Del entorno de la tonada nadie. La gente mayor es reacia a esas cosas. Ellos quieren que no se cambie nada. Yo canto lo que sea, lo que digan me da igual. Camarón es el ejemplo: los puristas del flamenco se le echaron encima, pero supo sacar su obra adelante. Tienes que adaptarte a los nuevos tiempos.
-¿Cómo va la venta de discos?
-La canción asturiana subsiste a base de concursos, su público es mayor y no accede tanto a las redes sociales. El último disco que saqué funcionó bien. (Pablo Carrera explica que los promotores nacionales "se echaban las manos a la cabeza por la cantidad de copias vendidas" cuando en la radio, fuera de aquí, la tonada sólo la pinchaba Ramón Trecet).
-¿Está lista para dar el salto fuera de su zona musical de confort?
-He estado un par de años de gira con el espectáculo "Marisa Valle Roso canta a?" en el que interpreto con aire asturiano versiones de clásicos de la canción, desde Chavela Vargas a Leonard Cohen, pasando por Camarón, Dulce Pontes, Mercedes Sosa o Carlos Gardel, a los que suelo escuchar en casa. Después de tres lustros cantando tonada, como que ya llevo estos últimos años actuando fuera de mi zona de confort: en Madrid, Barcelona y Galicia. Se trata de evolucionar y, con otros estilos, llegar a públicos diferentes y más amplios.
-La llamada de Víctor Manuel en 2013 fue clave.
-No somos conscientes del camino abierto por Víctor Manuel y de todo lo que hizo por la música asturiana. Me invitó al homenaje de Mieres. Le gustó mi versión de "La planta 14" y me llamó para el concierto que después grabó en Oviedo dentro de la gira "Cincuenta años no es nada" con motivo de su medio siglo de carrera. Después repetí en Madrid y Barcelona al lado de grandes artistas. Fue a raíz de esas actuaciones ante tantísima gente, cuando me planteé probar con otros estilos. Y así surgió la idea de las versiones de canciones clásicas hechas por una cantante de tonada.
-¿Por dónde va a ir después de "Suena la mina"?
-Estoy con otros proyectos. Lo siguiente serán temas más propios, más personales; me queda muchísimo por experimentar. Lo de la mina surgió sobre la marcha; me muevo así, no me gusta estancarme. Aunque en uno de los conciertos hice una versión de Tina Turner, la música negra me da todavía un poco de respeto. El año pasado grabé a capella "At last", de Etta James, para la película "La última pieza". Como me atrae todo, no digo que no a nada.
