Los responsables de la empresa Mieres Tubos informarán a los trabajadores sobre el nuevo plan industrial para la factoría mierense una vez que se formalice la venta de acciones al moscón Juan Antonio Fernández Coalla, que está a punto de hacerse con el 65 por ciento de la compañía. Los empresarios y la plantilla mantuvieron ayer un breve encuentro en la planta mierense, que lleva dos años cerrada y sin actividad.

Por el momento, no han trascendido las cifras de la operación por la que el empresario moscón se hará con una planta que pese a estar cerrada sigue teniendo pedidos y carga de trabajo. Sin embargo, aún no se conoce cuando la plantilla, que integran unos 70 trabajadores, va a volver al trabajo, ya que por el momento carecen de la materia prima necesaria para la puesta en marcha de la planta.

La familia Uribarren, propietaria de Mieres Tubos, lleva dos años con la empresa cerrada. Durante meses, y pese a las protestas sindicales y de los trabajadores, ni invirtieron el capital necesario ni permitieron la entrada de ningún inversor. Ahora parece que han recapacitado y que Mieres Tubos volverá pronto a funcionar.