El hospital Álvarez-Buylla de Santullano (Mieres) ha cerrado finalmente una planta para encarar la bajada de actividad del verano. Las veintiocho camas del área de cirugía estarán sin actividad durante un mes. La Consejería de Sanidad del Principado tenía previsto cesar la actividad en esa planta ya a principios de verano, planificación que no salió adelante por la alta demanda asistencial en el área sanitaria del Caudal (nombrado área sanitaria VII).

La planta quedó vacía hace una semana. Se trata del área "Cuarto Sur", destinada a la hospitalización de pacientes de cirugía general y digestivo. Son veintiocho camas cerradas, que se suman a otras veintiocho plazas que nunca han funcionado desde el traslado del viejo Álvarez-Buylla al nuevo edificio (de Murias a Santullano). El cierre de la planta produce también un descenso en la actividad de los quirófanos, con menos intervenciones programadas durante este mes de verano.

Es la primera vez en las últimas décadas que el hospital Álvarez-Buylla aplaza sus planes de cierre estival ante la alta actividad en el centro. De hecho, en el hospital de Riaño (Valle del Nalón, correspondiente al área sanitaria nombrada VIII), la planificación de ajuste se abordó ya a principios del verano. En concreto, según fuentes sanitarias, en el hospital se ha mantenido durante los últimos ejercicios la misma planificación: el cierre de dos plantas motivado por la caída de actividad entre julio y agosto. Este verano, están clausuradas dos áreas en la primera y la tercera planta: la primera B y la tercera A. La primera está destinada durante el resto del año a la hospitalización de pacientes de cirugías de varias áreas: urología, otorrino y oftalmología. En la tercera ingresan los pacientes de neurología y digestivo.

La vuelta a la normalidad en el hospital de Riaño será paulatina. Una de las plantas, según lo previsto, abrirá al final de la época estival: entre mediados de septiembre y principios de octubre. La otra retomará la actividad con la llegada de la gripe y el incremento de pacientes que supone el frío del invierno. Según las fuentes consultadas en el hospital de Riaño, es el método que se ha seguido en los últimos años. El hospital está a pleno rendimiento entre diciembre y junio.

En Mieres no habrá que esperar. Según ha comunicado la dirección a los representantes de la plantilla, está previsto que las veintiocho camas cerradas este mes se abran ya a principios de septiembre. Es el momento en el que también está previsto retomar el ritmo de la actividad quirúrgica: "Mantenerlo más tiempo sería perjudicial para la lista de espera", afirmaron ayer trabajadores del centro hospitalario de Santullano. Con el ajuste en Mieres, los únicos hospitales que no reducen plazas este verano son Cangas del Narcea y Arriondas.