El parador de Pajares se está cayendo a pedazos. El emblemático establecimiento hostelero, que abrió sus puertas en los años setenta del pasado siglo, sufre un deterioro que se ha acelerado en los últimos años. La empresa Inversiones Inmobiliarias Valmurián adquirió el edificio, por subasta pública, en 2010. Anunció que reformaría el inmueble y volvería a abrir sus puertas como establecimiento hostelero, pero la crisis truncó sus planes. El edificio se vende por 1,5 millones de euros en el circuito privado, pero necesita de una importante reforma. En la imagen aparecen los restos de un desprendimiento de la fachada que se produjo hace unos días.