La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La apertura de mina Julita sólo está pendiente ya de la decisión del Principado

La Comisión de Urbanismo estudia el expediente desde hace dos meses y el Alcalde asegura que "hará todo lo posible" para acelerar el proyecto

José Antonio Iglesias, uno de los promotores, muestra una antigua bocamina de mina Julita.

La explotación de la mina Julita, en el concejo de Lena, está pendiente únicamente de la aprobación por parte de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA). Así lo había asegurado el alcalde de Lena, Ramón Argüelles, cuyo Ayuntamiento "hará todo lo posible" para acelerar este proyecto que supondría la creación de cuarenta puestos de trabajo.

Las tramitación de la iniciativa minera se ha dilatado algo más de la cuenta. De hecho, sus impulsores, que llevan cinco años desde que se decidieron a abrir la explotación, pretendían extraer carbón ya a comienzos del verano. Sin embargo, tendrán que esperar algo más. El proyecto de mina Julita lleva casi dos meses en la CUOTA aunque Argüelles es optimista y espera que la comisión les dé luz verde "cuanto antes" para poder aprobarlo desde el Consistorio lenense. El visto bueno al estudio de implantación de la explotación minera llegó a mediados de enero del presente año. Esto se debió a que no estaba contemplada la actividad minera dentro del Plan General de Ordenación Urbana del concejo, lo que obligaba a un estudio de implantación. Después llegaría la CUOTA, que es el punto en el que actualmente se encuentra la tramitación.

El proyecto, que supone la extracción de carbón no subvencionado será "viable", tal y como explicaban sus promotores, Coto Minero de Lena, porque supone la vuelta a la minería tradicional. El plan de explotación incluye la apertura de bocaminas y galerías en las laderas de la montaña. La extracción será tradicional, con martillos mecanizados. Esperan alcanzar una producción anual de 40.000 toneladas.

La puesta en marcha del proyecto supondría la creación de treinta empleos directos en un plazo máximo de dos años, afirmaban los promotores de la reapertura de mina Julita, aunque este número se incrementa gracias a los empleos indirectos. La explotación tuvo actividad hasta finales de los años ochenta, pero siempre de forma ocasional. Es por eso que las reservas, como aseguraban los empresarios, aún son muy abundantes.

La puesta en marcha de la explotación lenense supondrá primera mina que se abre en las Cuencas en los últimos treinta años. El último permiso concedido para una explotación minera en las comarcas mineras fue la de mina Ramoncita, localizada en el allerano valle del Río Negro.

Mina Julita no es el único proyecto de reapertura de una explotación de carbón que está sobre la mesa, hay otras cuatro más. Así, está la explotación del Río Negro, cerca de la antigua mina Jovesa, en Aller, donde se sacaría carbón coquizable y crearía, inicialmente, unos veinte puestos de trabajo directos. También hay tres proyectos situados en el concejo de Riosa, y entre estas explotaciones se crearían unos 200 empleos directos, según los responsables de Unión Minera Asturiana, la compañía formada para intentar sacar adelante esta iniciativa empresarial. Estos proyectos suponen una vuelta a los orígenes del sector extractivo asturiano, un retorno a los históricos chamizos, pero con medios y sistemas de seguridad más acordes con los tiempos. Además, no dependería de ninguna ayuda de la UE, con lo que no tendrían problemas para realizar su actividad.

Compartir el artículo

stats