El Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio ha reclamado al Consistorio de Langreo que remita la información del proyecto técnico que ejecutará para conectar el canal del Raigosu con la potabilizadora de Entralgo colocar caudalímetros que certifiquen la cantidad de agua que utiliza San Martín. La obra fue aprobada en Pleno por la Corporación langreana el pasado 19 de julio. En virtud de un convenio de 1928, a Langreo le corresponde el 80 por ciento del caudal del Raigosu, mientras que el 20 por ciento restante es para el concejo vecino.

El Ayuntamiento de San Martín, según indicaron ayer responsables del gobierno local, "ha requerido por escrito al Consistorio de Langreo que a la mayor brevedad le remita los proyectos técnicos de las obras". A día de hoy, tal y como detallaron las mismas fuentes, "no hemos recibido el proyecto técnico de las actuaciones que pretende realizar el Ayuntamiento de Langreo, de tal modo que el acuerdo plenario causa indefensión para San Martín, en tanto que carecemos de la información necesaria para que los técnicos municipales puedan verificar que las obras no causan perjuicio a la traída, de la que el Ayuntamiento es copropietario, y se garantiza en todo momento los 25 litros por segundo que nos corresponden por el convenio de 1928".

La petición de la documentación se debe también a "la necesidad de comprobar que las actuaciones previstas se ajustan al contenido del convenio, sin perjuicio de la obtención de las autorizaciones administrativas preceptivas de las Administraciones competentes, incluidas las licencias atribuidas legalmente al Ayuntamiento de San Martín por razones de competencia territorial". Desde el gobierno local remarcaron, además, que San Martín es propietario "no solo del 20 por ciento del agua del Raigosu, sino también del 20 por ciento de la traída. Por la cesión del agua y la ejecución de las obras comunes de la construcción de la conducción abonó en su momento la cantidad de 300.000 pesetas de la época".

El Consistorio langreano anuló la reclamación de cobro que había trasladado a San Martín por un exceso en el consumo de agua en la traída de agua del Raigosu, que ascendía a 1,3 millones de euros. La medida se tomó por las escasas posibilidades de que prosperase, ya que los contadores no estaban en los lugares indicados.