La Vuelta Ciclista a España visitó ayer los valles mineros, pero no pasó por el puerto de Tarna. La organización de la carrera había previsto en su recorrido inicial que la etapa disputada ayer en la que el pelotón llegaba desde León a Asturias, entrara por el alto Nalón. Sin embargo, el mal estado de la carretera y las reticencias de las administraciones para arreglar el asfalto hicieron que los promotores de la ronda ciclista cambiasen el recorrido.
Los ciclistas atravesaron ayer la comarca del Caudal de Sur a Norte, llegando por el concejo de Aller. El pelotón descendió el puerto de San Isidro, para posteriormente atravesar localidades como Felechosa, Cabañaquinta, Moreda o Caborana. Entró en Mieres por primera vez después de pasar por Figaredo y lo abandonó por Santo Emiliano para dirigirse hacia el valle del Nalón. Tras una recorrido por Langreo, los ciclistas tomaron el alto de San Tirso de nuevo en dirección a Mieres, desde donde ya se desviaron por el alto del Padrún buscando la meta del alto del Naranco.
No es la primera vez que el asfalto de las carreteras de las Cuencas pone en riesgo algún tramo de etapas en la Vuelta a España. Hace unos años, cuando la prueba tuvo final en el Cuitu Negru, en la zona más alta de la estación de Valgrande-Pajares, el Principado se vio obligado a reasfaltar la subida puesto que de mantenerla en el estado en que estaba hubiese sido imposible el paso del pelotón.
