El expresidente de la Sociedad de Festejos y Cultura "Santiago" de Sama, Javier Tato, aseguró que la deuda de la entidad -que está en proceso concursal y pendiente de la aprobación definitiva del plan de liquidación- "no sobrepasa en ningún caso los 100.000 euros". Se trata de la mitad del montante estimado por el administrador concursal, Ignacio Blanco, que sitúa la deuda por encima de los 200.000 euros. Asimismo, Tato esgrimió que cualquier entidad "puede endeudarse en un momento determinado" y eso no entraña su desaparición. "Una entidad no desaparece si sus socios no quieren", indicó. Además, aseguró que es "una posibilidad muy remota" que el juez entienda que los exdirectivos de "Santiago" sea condenados por el juez a afrontar la deuda que quede sin saldar.
Tato manifestó a este diario su desacuerdo con las manifestaciones realizadas por el administración concursal, una postura que el expresidente de "Santiago" también expresó a través de las redes sociales. "Respeto el trabajo del administrador, pero la cifra de más de 200.000 euros de deuda que ese está manejando no se corresponde con la realidad porque una sociedad de festejos de una población como Sama no puede llegar a esos niveles de contratación ni de broma", indicó Tato, para añadir a continuación: "Estoy deseando que se abra la pieza de calificación para conocer en detalle el informe concursal, donde los acreedores tendrán que acreditar documentalmente qué cantidades se les deben; esa cantidad no supera los 100.000 euros".
En su argumentación, el expresidente de "Santiago" aseveró que es "necesario tener en cuenta que estamos hablando de una entidad sin ánimo de lucro creada para organizar las fiestas patronales de una población, no de una sociedad mercantil que necesariamente tenga que generar beneficios al finalizar un ejercicio económico. Que el capítulo de ingresos sea inferior al de gastos no está tipificado en el Código Penal". Tato también apuntó que "una entidad no desaparece si sus socios no quieren". En este sentido, relató que en Langreo existen entidades con una deuda mayor que la de "Santiago" y "no es motivo para que nadie exija su disolución. Cualquier entidad puede endeudarse puntualmente en un momento determinado. Sólo es necesaria la unidad de sus socios en torno a un equipo directivo para solventar la situación y no hacer caso a interesados cantos de sirena que sólo buscan desestabilizar la entidad hasta conseguir su objetivo, la disolución".
Tato negó que no exista documentación financiera y contable de la sociedad. "Esos papeles existen y le corresponde" al exvicepresidente económico "presentar toda la documentación relativa a la contabilidad de la entidad", aseguró.
El único activo para afrontar la deuda de "Santiago", según la administración concursal, son los 54.000 euros en que está tasada la sede social del colectivo, ubicada en el centro de Sama, en la calle Víctor Felgueroso. En el cobro de lo adeudado (una vez que el local social sea subastado) tendrán preferencia los créditos contra la masa (deudas posteriores a la fecha de declaración del concurso), las administraciones públicas y, entre los acreedores privados, la promotora que demandó la apertura del concurso necesario.
La delicada situación de Festejos "Santiago" salió a la luz pública a finales del año 2014, cuando se conoció el embargo de sus bienes tras la demanda por impagos presentada por la firma de organización de espectáculos Antonio 33. En noviembre se organizaron varias asambleas que terminaron en la dimisión Javier Tato, al que los socios acusaron de ocultar toda la problemática existente. Después, "Santiago Apóstol" se quedó a la deriva tras consumarse la renuncia de sus últimos directivos.
