A la lotera María Luisa Hernández se le ha pasado el síndrome postvacacional de un plumazo. Pero de un plumazo de casi 1,7 millones de euros. Ese es el premio que llevaba un boleto que selló la mujer, solo unos días después de volver de su descanso, en un boleto de la primitiva. Algún afortunado adquirió la papeleta en la Administración número 5 de la calle Manuel Llaneza de Mieres, con seis aciertos y que únicamente se vendió en la villa. Su premio, como único acertante, es de 1.689.935 euros.

El responsable de la Administración, Daniel Fernández, recibió la noticia del premio el jueves por la noche. Ayer por la mañana, tanto para él como para María Luisa Hernández, todo eran felicitaciones: "Estamos muy contentos y esperamos que el premiado venga por aquí, quizás no lo haya mirado todavía", señaló Fernández. En el día de ayer no se pasó, pero la lotera no pierde la esperanza de mirar a los ojos al ganador. "Sabemos que selló dos primitivas, para el jueves y para el domingo. Quizás está esperando al lunes para saber si le ha tocado algo", explicó.

Los trabajadores y el responsable de la administración de lotería de la calle Manuel Llaneza están en racha. Desde el año pasado han repartido cuatro premios, aunque ninguno tan grande como este último. En 2015 resultaron premiados dos boletos, uno de bonoloto y otro de primitiva, en el establecimiento. Ambos por una cuantía de 31.000 euros. Empezaron 2016 con buen pie: con un boleto del segundo premio de la Lotería, el día 1 de enero, dotado con 6.000 euros.

Y este "premiazo", como ayer lo bautizó Hernández, llega en el mejor momento posible. La lotera estaba "un poco baja" porque acaba de terminar su descanso pero "con un premio así da gusto volver de las vacaciones". Al otro lado de la ventanilla, fueron muchos ayer a buscar suerte: "Yo espero ser la próxima en ganar, porque vengo aquí siempre y, de momento, nunca me tocó nada", comentó, con buen humor, Luchi Álvarez. La primera de una larga cola de clientes.