Se llamaba Eliza McCormick, aunque en el certificado de defunción aparece como Isabel Pool. Esta escocesa es la primera persona documentada entre los enterrados en el cementerio protestante de Mieres, también conocido como "cementerio de los franceses". Catorce descendientes de la mujer, procedentes de Asturias y el País Vasco, acudieron ayer al camposanto -recién reformado por la Asociación Cultural y Minera "Santa Bárbara"- para rendirle un homenaje. Colocaron una placa, financiada por familiares que residen en Éibar y Estados Unidos, y aplaudieron la labor de la entidad mierense: "Es un buen recuerdo para ella, para una mujer con mucha historia", aseguró Mela Villar, nieta de una bisnieta de Eliza McCormick.

Mela Villar fue de las primeras en llegar ayer al cementerio. "Ya habíamos estado aquí, pero ahora está mucho mejor. Ha quedado muy bien tras la reforma", aseguró. La placa, que reposa desde ayer sobre la sepultura de la escocesa, es sencilla: "Eliza McCormick Mitchell, wife of Thomas Pool Cornforth", reza junto a dos lugares y fechas: Scotland 6-1-1812 y Trubia 30-6-1860. Para entender su historia y su viaje por la vida hay que remontarse al año 1796, cuando Thomas Pool se desplazó hasta Trubia para trabajar en la "Asturian Mining Company" (la compañía inglesa que puso a funcionar el grupo que más tarde se denominó Fábrica de Mieres).

Pool tuvo dos hijos: Thomas Pool y James Pool. El primero contrajo matrimonio con Eliza McCormick y, aunque vivían a caballo entre Reino Unido y Asturias, decidieron trasladarse al Principado por recomendación de su médico: "Eliza no conseguía quedarse embarazada y el doctor le aconsejó un cambio de aires", aseguró Villar. Y el tratamiento funcionó. Una de las hijas de Eliza fue Concha Pool, tatarabuela de Mela Villar. La mujer se casó con Ramón Olavarría Ojanguren, cuyo abuelo llegó a Oviedo bajo Real Orden en 1874. Fue uno de los fundadores de la Fábrica de Armas.

El otro hijo del primer Thomas Pool, James Pool, también se asentó en Asturias. En los documentos oficiales de la época en España aparece como Diego Pool, explicó ayer uno de sus descendientes, Abel Pool: "Nosotros nacimos en Trubia, aunque yo vivo en Oviedo. Siempre hemos sentido mucha curiosidad por conocer nuestras raíces, al tener un apellido de origen británico", señaló. Y ayer, junto a la otra parte de la familia, encontró algunas respuestas. Según señaló, "nosotros sabemos que se habían quedado aquí para trabajar como técnicos en Fábrica de Mieres, ya que la mejor tecnología en fundición la tenían entonces los británicos".

Los familiares de McCormick presentes ayer en el camposanto leyeron una oración en inglés, escrita por los descendientes que viven en Estados Unidos. "Dear Heavenly Father, we are thankful to know where our dear Eliza is buried. Please bless those who have labored to identify this grave and those who have made it beautiful" ("Querido Padre Celestial, estamos agradecidos de saber dónde está enterrada nuestra querida Eliza. Por favor, bendice a aquellos que han trabajado para identificar su tumba y aquellos que la han hecho hermosa"), comenzaba el texto.

Los descendientes Pool que están en Estados Unidos narran otra parte de la historia familiar. La de Matilda Pool, también hija de Thomas y Eliza, que dejó Reino Unido en el primer barco de Mormones con destino Estados Unidos. Mela Villar explicó que "les hubiera gustado estar aquí, están muy pendientes de todo". De momento sólo conocen el lugar donde reposa Eliza por foto, pero esperan visitar pronto el cementerio.