Uno de los ideólogos de la Feria del Coleccionismo de Mieres es Miguel Martínez. Como director, este mierense ha logrado atraer junto a su equipo de trabajo a grandes figuras del mundo del doblaje, de la literatura y del arte. El evento llega este año a su quinta edición, con muchas novedades y con el anhelo de seguir creciendo año tras año.
-Ya van cinco ediciones, ¿pensaron en llegar tan lejos?
-Cuando empezamos pensábamos en una reunión de coleccionistas amigos, y aunque teníamos idea de ir creciendo, no teníamos en mente el éxito y la gran acogida que ha tenido este certamen. Estamos encantados de que venga muchísima gente y año a año nos vemos más sorprendidos por la aceptación que hemos tenido y la actividad que genera. El año pasado calculamos que se juntaron entre 15.000 y 18.000 personas.
-¿Cómo surgió la idea de organizar una Feria del Coleccionismo?
-Pues fue un día tomando un café con un compañero. Hablábamos sobre la posibilidad de organizar alguna cosa en Mieres al margen de la Feria Industrial y Minería, que además estaba dando ya sus últimos coletazos y se estaba liquidando. Teniendo un recinto bueno como el ferial de Santullano, y con las ganas de hacer cosas que teníamos, pues pensamos en hacer algo, y se nos ocurrió el coleccionismo. El motivo fue que es una cosa muy atractiva, que es para todos los públicos. Y así surgió.
-¿Con que presupuesto cuentan?
-Pues con lo que nos pagan los expositores y con la aportación del ayuntamiento en gastos logísticos. Estamos contentos con el respaldo municipal. Montar una feria de este tipo, depende los invitados y de varios factores, pero puede tener un coste total de entre 10.000 y 12.000 euros. Todo el año estamos haciendo cosas para lograr salir adelante.
-Por Mieres han desfilado voces muy importantes del mundo del doblaje?
-Sí, la verdad es que hemos tenido grandes invitados y una muy buena participación. Aquí estuvieron actores de los Simpson, como Carlos Ysbert (Homer Simpson), Isatxa Mengibar (Lisa Simpson) y Juan Perucho (Jefe Wiggum, El tabernero Moe). También estuvieron los actores de "Frozen", la voz de Mickey Mouse...
-Este año, la serie de Óliver y Benji, con la que creció toda una generación, tendrá un papel especial en la Feria.
-He de decir que ha sido una coincidencia. Traemos a Pepe Carabia por su larga trayectoria profesional, y por lo conocido que es en el ámbito artístico. Coincide que en la serie de dibujos interpretó a Benji. Y otro de los invitados que teníamos en mente, Jorge Saudinós, fue el que hizo de Oliver. Pero realmente fue una coincidencia, no fue algo buscado. A partir de ahí, aprovecharemos esa circunstancia. También estarán con nosotros este año Alejandro Saudinós, que interpretaba a Bruce Harper y que hoy es la voz de Bob Esponja; la imitadora Leonor Lavado y el dibujante e historietista de la revista "El Jueves", Carlos Azagra. Estamos muy satisfechos con los invitados que tenemos.
-Cuentan con más de 150 expositores, ¿A qué se debe ese número tan elevado?
-Realmente el ambiente que se genera en nuestra feria, tanto para visitantes como para expositores, es muy agradable y muy familiar. Y todo eso, sumado a que nosotros no cobramos una cantidad enorme a los stands, a que la feria tiene actividades y a que en el Norte de España, es casi lo que hay, atrae a mucha gente. Año a año la gente ve que esto va creciendo y el propio boca a boca hace que al año siguiente mucha gente se quiera apuntar a estar con nosotros.
-Este año la feria toma carácter internacional, con un buen número de expositores de fuera de España.
-Sí. En otras ferias de España también va mucha gente de fuera, y son aficionados al coleccionismo. Al final de hablar de las ferias en las que unos y otros están, pues muchos se deciden a probar eventos nuevos. Pero no como un negocio para vender sus colecciones, sino como un sitio donde encontrar objetos nuevos y compartir experiencias. Vamos a tener gente de Francia, Portugal, Reino Unido e incluso Bulgaria. Lo guapo que tiene el coleccionismo es que mueve gente no solo para ganar dinero, sino por intercambiar experiencias.
-¿Qué es lo más habitual en el mundo del coleccionismo?
-Aquí hay de todo. Lo más normal son monedas, sellos, botellas... Pero decir algo específico es muy difícil, porque casi lo que te puedas imaginar, lo encontrarás. Prácticamente se puede coleccionar todo.
-¿Y lo más raro que han visto en la feria?
-Sin ninguna duda, una taza del váter. El primer año de la feria vino un hombre que vendía bidés decorados y antigüedades, y entre ellas, tenía tazas del váter de época.
-¿Sigue habiendo afición a coleccionar cosas o se va perdiendo ese hábito?
-Sí, hay bastante afición todavía. Toda la gente que pasa por la feria suele coleccionar algo. Además, mire hasta que punto llega esta afición, que normalmente, el día que abrimos, ya hay mucha gente esperando a primera hora a la puerta para intentar aprovechar todos los chollos y gangas que encuentra. El coleccionismo todavía funciona bien, y yo creo que va a seguir funcionando.
-¿Qué les diría a aquellos que les llaman frikis?
-Bueno, eso es como todo. Un poco de desconocimiento y otro de ignorancia. La gente que te llama friki por coleccionar, pues habrá que aceptarlos. Es igual que si yo le digo a alguien que es un friki de fútbol o de la música. Yo creo que ni se toma mal, ni se toma bien. Puedes decirlo de forma amable o de forma despectiva, pero es un término que está bastante extendido y en mi caso no me sienta mal.
-Y después de esta quinta edición tan especial, ¿Qué nos espera?
-Nosotros tratamos todos los años de poner novedades, innovar, que haya algo nuevo y diferente. Además de las charlas intentamos hacer nuevas actividades que sean atractivas. Este año, el quinto, vamos a poner un cine esférico, se van a hacer exhibiciones y todavía tenemos alguna sorpresa que estamos preparando. Además, para el sábado 1 de octubre, tenemos previsto hacer una cena de aniversario, una gran corderada para toda la gente que se quiera apuntar para celebrar el quinto año. Para el año que viene seguiremos intentando dar algo novedoso.
