Fue una visita inesperada, pero tuvo mucho sabor. El cocinero mierense José Andrés se dejó ver ayer por la Sinfonía de los Quesos Artesanos de La Foz, después de una difícil semana en la que el genio gastronómico perdió a su madre. Acompañado de su familia, José Andrés, que fue pregonero de la feria, degustó piezas de varias queserías, se hizo fotos con el público y reivindicó el papel de los quesos "como embajadores" de los territorios y como líneas de apertura de comercio internacional.

"Es un visita a última hora, hoy nos hemos levantado la familia después de unos días difíciles y hemos decidido venir aquí, a La Foz, a apoyar estas celebraciones populares que son la savia del pueblo", indicó el chef mierense, que agregó que "fue muy bonito pregonar estas fiestas". José Andrés, al igual que la pregonera, también aseguró que los quesos "hay que reivindicarlos como embajadores de los pueblos".

El chef mierense aprovechó para saludar a algunos amigos, como a su socio en la quesería Rey Silo, Pascual Cabaño. Precisamente este último se mostraba satisfecho con las ventas y su presencia en la feria: "Las ventas van bien, pero eso no es el objetivo de estas ferias, lo que es más importante es que la gente pueda probar diferentes variedades y pueda decidir cuál le gusta más, y comprobar la diferencia entre ellos". "Tenemos que educar el paladar de la gente", finalizó Pascual Cabaño.