La Asociación de Empresarios del Transporte y Aparcamiento de Asturias (Asetra) y la Central Empresarial de Servicios Nacionales e Internacionales del Transporte (Cesintra), patronales del sector en Asturias, están en pie de guerra por las protestas contra el transporte de carbón de importación. Una guerra que lleva ya años fraguándose y que ha explotado con la agresión denunciada por un camionero avilesino, en el puerto de San Isidro (Aller), después de que un grupo de diez piquetes volcaran su carga y dañaran su vehículo. Los responsables del sector consideran "intolerables" este tipo de acciones y han iniciado ya conversaciones con la Subdelegación de Gobierno en León y la Delegación de Gobierno en el Principado, en vistas a incrementar la vigilancia en los "puntos conflictivos": puertos que dan acceso desde Asturias a la Meseta. En el seno de las entidades también barajan adoptar medidas de precaución, como organizar los portes para que ningún camión viaje sólo en los recorridos. Los sindicatos condenaron ayer con rotundidad la protesta en el alto allerano.

El camionero herido, R. I. M., estaba cubriendo un porte desde El Musel (Gijón) hasta la térmica de Guardo (Palencia). Fue sorprendido por el grupo de piquetes y tuvo que ser trasladado al hospital Álvarez Buylla: "No es miedo lo que tenemos, es impotencia", aseguró ayer el presidente de Cesintra, Alejandro García Monjardín. El responsable del sector aseguró que el conductor herido "está bien, recuperándose de las heridas". El peor golpe, aseguró, se lo llevó en una pierna "con un palo". "Nosotros hablamos con Delegación de Gobierno y con Subdelegación en León, también iniciamos contactos con Tráfico para que se hagan más controles y haya patrullas", destacó.

Ni convoyes ni escolta. Monjardín aclaró que "los transportistas no estamos buscando un trato especial. Sólo una serie de medidas que nos garanticen sacar adelante el trabajo, que es lo que hacemos todos los días". El presidente de Asetra, Ovidio de la Roza, añadió que "nos parece el colmo tener que clamar por el derecho al trabajo a estas alturas". "Pero tenemos que hacerlo porque, por lo visto, ese derecho tan fundamental no se está respetando", afirmó.

Están "asombrados" de la escasa respuesta social que reciben. "Tan sólo algunos medios de comunicación y un diputado de Izquierda Unida se hicieron eco ayer (por el martes) de lo ocurrido en San Isidro", criticó el portavoz de Asetra. Considera que "hay algunas profesiones con una mácula que las hace intocables, y otros tenemos que estar sufriendo por sus problemas sin tener ninguna culpa de todo lo que está ocurriendo".

Que los transportistas no tienen ninguna culpa lo repitieron ayer, de forma rotunda, los máximos dirigentes sindicales de la región. El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, afirmó que "nosotros condenamos rotundamente estos hechos y nos desvinculamos de lo ocurrido". Añadió que "está claro que los trabajadores no son el enemigo, estamos todos en el mismo bando y no se puede tolerar que surjan estos enfrentamientos". Su homólogo en Industria de Comisiones Obreras (CC OO), Damián Zapico, afirmó que "el único culpable de la situación que atraviesa la minería es un Gobierno que no cumple con lo que estaba firmado". La protesta en el puerto de San Isidro coincide en el tiempo con una serie de protestas encabezadas por la plantilla de la Compañía Astur Leonesa, en defensa de 400 puestos de trabajo. El comité de empresa de la firma se ha desvinculado de lo ocurrido.