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Lena reclama 1,5 millones a la UE para descontaminar La Soterraña

El Ayuntamiento reitera su propuesta para acceder al plan "Life+" un año después de que el proyecto fuera rechazado

Instalaciones de la mina La Soterraña, en Lena. FERNANDO GEIJO

Lena busca fondos para iniciar la descontaminación de la clausurada mina de mercurio de La Soterraña. Los técnicos municipales, en colaboración con la Universidad de Oviedo, están redactando un proyecto para optar a 1,5 millones de euros de la Unión Europea. Esperan conseguir la financiación a través del programa "Life+" para la protección del medio ambiente. La explotación estuvo en marcha entre los años cincuenta y setenta del pasado siglo y acabó con la vida de muchos trabajadores, por la alta toxicidad que guardaba en sus entrañas.

La explotación empezó a funcionar en el año 1950, a través de la empresa Mina La Soterraña S. A. Primero se dedicaron a la extracción de arsénico y mercurio, pero pronto abandonó la producción del primer material porque no resultaba rentable. Su apertura fue un impulso para el concejo y ayudó a que, por aquel entonces, el padrón municipal alcanzara su máxima carga: 16.591 habitantes a principios de los años cincuenta.

La parte negativa de la producción estaba bajo tierra. Los trabajadores que sobrevivieron a La Soterraña recuerdan a compañeros enfermos, vomitando y con desmayos. Muertes de jóvenes y una esperanza de vida que se acortaba con cada día en el tajo. Lo que más afectaba a la plantilla, recuerdan ahora testimonios de la época, eran los gases tóxicos que salían de los hornos giratorios. La firma cerró la puerta de la mina en 1974, dejando dentro la sombra de la contaminación.

Entonces comenzó una guerra contra los tóxicos, con los vecinos de la zona en la línea de fuego. Se anunciaron varios proyectos para acometer la descontaminación de la zona pero, crisis económica mediante, ninguno llegó a buen término. La preocupación por las entrañas en La Soterraña creció aún más en 2013, cuando la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ordenó la paralización de trabajos de demolición que se estaban acometiendo en las instalaciones de la antigua explotación. La medida estaba incluida en un expediente sancionador para dos empresas: Siderfluor S. A. y Bluemont S. L. El Principado acusó a las dos compañías de ser las responsables de esa actividad sin permisos.

En plena polémica, el Ayuntamiento abrió una nueva vía para buscar financiación y acometer la descontaminación de la mina. Así, el año pasado, los técnicos trabajaron en la redacción de un informe para remitirlo a la Unión Europea y conseguir fondos. Los responsables del "Life+" rechazaron la propuesta de Lena, al alegar una serie de puntos del proyecto. "Es algo que pasa con asiduidad, es difícil conseguir el presupuesto a la primera", señalaron técnicos encargados de la elaboración del proyecto.

El área de Medio Ambiente, junto a la Universidad de Oviedo, trabaja ahora en mejorar ese primer documento. Estará listo en tiempo y forma para solicitar una ayuda de cara a la próxima convocatoria de los proyectos europeos. La partida que ahora reclaman, de 1,5 millones de euros, permitirá comenzar la descontaminación. El proyecto completo se abordará plurianualmente.

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