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Langreo ordena el cierre del parking provisional de La Pomar

El Ayuntamiento exigirá a los dueños que la finca, con cien plazas, se valle al fracasar los contactos para pavimentarla

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Zonas de estacionamiento de Langreo

El Ayuntamiento de Langreo ordenará el cierre de la parcela ubicada en la calle Alfonso Argüelles de La Felguera -frente al hipermercado de Mercadona, en el barrio de La Pomar- al fracasar los contactos para la cesión temporal de este espacio para habilitar un aparcamiento. La parcela ya viene siendo utilizada en los últimos años como zona de estacionamiento, pero sin asfaltar y sin contar con marcas viales pintadas en el suelo para delimitar las plazas. El gobierno local pretendía negociar su cesión temporal, ante las quejas de los vecinos por el polvo que se origina y ante el elevado coste que supone la "continua reparación es este espacio", explicó el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Langreo, Jonatan López. El fracaso de las gestiones con los propietarios del terreno supondrá la pérdida de unas cien plazas de estacionamiento, que el Consistorio tratará de recuperar en otros solares sin uso de La Felguera.

"Necesitamos una solución más a medio plazo. Para el Ayuntamiento es un pozo sin fondo. Hay que poner mucho dinero en tareas de mantenimiento porque hay que estar echando zahorra sin parar. Se arregla y, a las pocas semanas o días vuelve a estar igual. A eso hay que sumar las protestas de los vecinos de la zona, que se quejan de que los coches levantan mucho polvo si no llueve y de que la zona se embarra si hay precipitaciones.", argumentó el edil langreano.

Por ese motivo, el gobierno local de Langreo decidió negociar la cesión temporal de este espacio "hasta que la situación del mercado inmobiliario repuntase" ya que la finca estaba destinada a la construcción de pisos. También se quería involucrar a Mercadona y a los comercios de la zona a la hora de sufragar los costes del asfaltado, para que el desembolso fuera menor para las arcas municipales.

Sin embargo, las negociaciones con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el denominado "banco malo", actual propietario de los terrenos, han resultado infructuosas. "Se han negado en redondo, así que no hay nada que hacer para poder asfaltar la zona. Mantenerla como está supone un gasto muy elevado para el Ayuntamiento", indicó López.

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